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Lillo, el maestro de Guardiola que dirigirá a Nacional

Con más de media vida dedicada al fútbol, Juan Manuel Lillo arribará al Atlético Nacional en reemplazo de Reinaldo Rueda, en la dirección técnica del actual campeón de la primera división en Colombia.

Aunque sus años de experiencia y su teoría admirada por muchos entrenadores a nivel mundial, como Pep Guardiola, lo convierten en un buen candidato para cualquier banco técnico; el contrapeso que le hace no tener muchas distinciones individuales y más fracasos que títulos en su haber, es uno de los puntos más discutidos desde su anunciada llegada al club ‘verdolaga’.

“El aprecio que le tengo es conocido, mi gratitud hacia él es infinita, nunca cambiará mi opinión sobre él, ha sido muy importante en mi formación (…) Lillo es mi maestro”, expresó Guardiola en 2010, cuando su Barcelona estaba en lo más alto de su rendimiento en este siglo.

Lillo fue técnico de Guardiola en 2006, cuando el exjugador hizo parte de los Dorados de Sinaloa del fútbol mexicano en los últimos años de su carrera. Sin embargo, la relación inició mucho antes; fue en 1997, donde el mismo Pep cuenta que, aún siendo jugador del Barça, visitó el vestuario del Oviedo, dirigido en ese entonces por el técnico vasco. Desde allí, el contacto de Pep y Lillo ha sido tan estrecho que el exjugador catalán lo consulta con regularidad.

A pesar de tener un gran vínculo con uno de los entrenadores más exitosos de la historia, Lillo no ha podido al menos igualar la mitad de los títulos que ha ganado Guardiola en su corta carrera como entrenador.

El vasco, de 51 años, arrancó su carrera como técnico a los 17 años cuando empezó a dirigir categorías inferiores en España. Tres años más tarde, su primer equipo fue el Tolosa FC, a quien salvó del descenso en la tercera división española.

Luego, pasó por el Club Deportivo Mirandés y el Cultura Leonesa, ambos en la segunda división B de España. Con el Mirandés logró el título de la tercera división en la temporada 1989-199.

Con el paso de los años, Lillo fue construyendo su idea de juego basada en el juego de posición, que Pep Guardiola emuló y perfeccionó muchos años después cuando se convirtió en técnico del Barcelona, adicionando los conceptos de la escuela de Johan Cruyff.

Entre 1992 y 1996, Juan Manuel Lillo tendría uno de los mejores momentos de su carrera como entrenador, en este caso siendo el técnico de la Unión Deportiva Salamanca. Con 26 años, el vasco tomaría las riendas de su tercera equipo y el objetivo: salvar del descenso a la tercera división al Salamanca.

Juanma hizo más que eso. En menos de dos temporadas, UD Salamanca saltó de la segunda división B a la primera división de España, a competir con los grandes del fútbol ibérico como era el Real Madrid, Barcelona, Valencia, Atlético Madrid, entre otros. En septiembre de 1995, Juan Manuel Lillo se convertiría en el entrenador más joven en debutar en la máxima categoría del balompié español con 29 años de edad.

La alegría duró poco. En febrero de 1996, a mitad de temporada, Lillo era destituido, dejando a su equipo en la penúltima casilla a 4 puntos de lograr salir de la zona del descenso. Un tercio de la campaña no sirvió para que Salamanca se salvara y acabó descendido unas jornadas antes de finalizar la Liga.

Luego de ello, Lillo divagó en diferentes equipos de España, figurando en clubes como Real Oviedo, Tenerife, Real Zaragoza, Ciudad de Murcia y Terrassa FC. Hasta 2005, cuando dio el salto al otro lado del charco: México, para dirigir a los Dorados de Sinaloa.

En 2008 regresó a España para dirigir a la Real Sociedad, que se encontraba en la lucha por llegar a la primera división. Luego de año y medio, el entrenador tolosarra nuevamente salió por la puerta de atrás, sin poder conseguir alcanzar el objetivo del equipo.

Su paso por Millonarios

En 2014, Lillo debutaría en el fútbol profesional colombiano dirigiendo a Millonarios, reemplazando en el banco técnico a Hernán Torres. En la primera mitad del año, el español llevó al conjunto ‘embajador’ hasta las semifinales donde perdió por penales ante el Junior de Barranquilla. Hasta entonces, la situación parecía bien encaminada.

No obstante, en el segundo semestre, Millonarios entró en una debacle de rendimiento. Finalizó último en la fase de grupos de la Copa Colombia, perdió cuatro partidos consecutivos por Liga y quedaría eliminado en la primera ronda de la Sudamericana.

La situación sería determinante para la destitución de Juan Manuel Lillo como técnico del club capitalino en septiembre de 2014, con un rendimiento del 46,3% producto de 41 partidos dirigidos, logrando 16 victorias, 16 derrotas y 9 empates.

Desde entonces, el tolosarra se mantendría alegado de la dirección técnica para ocuparse más de la asistencia, siendo la mano derecha de Jorge Sampaoli en sus últimos días como técnico de la Selección de Chile y desde que asumió como estratega del Sevilla de España, en junio de 2016 hasta su salida en mayo pasado.

Un duro reto con Atlético Nacional

Ahora, Juan Manuel Lillo tiene ante sí uno de los retor más grandes en su carrera como entrenador. Tomará la riendas del vigente campeón de Colombia y de América, más allá de que no tendrá más participación en la Conmebol Libertadores.

Además, será la sombra de Reinaldo Rueda, quien salió con honores por haber sido el técnico más ganador en los 70 años de historia del club ‘verdolaga’, con un total de seis títulos, dos de ellas de carácter internacional.

En suma, Lillo llegará en medio de una espesa bruma plagada de inconformismo y escepticismo a causa de su llegada y de movimientos administrativos al interior de Atlético Nacional que dan signos de inestabilidad -a pesar del título logrado recientemente- al interior del ‘Verde Paisa’.

El estratega vasco sería presentado entre el martes y el miércoles de la próxima semana oficialmente como el nuevo técnico de Nacional. Desde entonces, Lillo buscará borrar su pasado y empezar a ser ganador por primera vez desde que logró ascender a la máxima división del España a la Unión Deportivo Salamanca, su mayor logro en su carrera.