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Bolillo Gómez: "No tenemos susto por enfrentar a Argentina"

CHICAGO (Enviado especial) -- "No tenemos susto por enfrentar a Argentina. Estaremos tratando de entrar mano a mano, con carácter y personalidad", afirmó Hernán Darío Gómez en la conferencia previa al duelo entre su Selección de Panamá y la actual subcampeona del mundo. Si son solo palabras o no, se verá en el césped del Soldier Field, pero al menos es una declaración de ideales.

Bolillo llegó al conjunto panameño en 2014 y tiene como principal objetivo llevar a este Seleccionado a una Copa del Mundo por primera vez en su historia. En el camino, logró la clasificación a la Copa América Centenario, que es ni más ni menos que el torneo más importante que alguna vez disputaron los canaleros. Además, la victoria en el debut sobre Bolivia marcó un récord, ya que Panamá se convirtió en el único equipo de la Concacaf que gana en su primer encuentro en la Copa América.

En suma, este es posiblemente el mejor momento histórico del fútbol panameño. En ese contexto, enfrentará a la Argentina de Messi, quien podría comenzar el juego en el banco de suplentes. De todos modos, Gómez no cree demasiado en la ausencia del Balón de Oro: "Messi no se ha aguantado dos partidos ahí en la banca". Luego, agregó: "El día que Messi está enchufado no hay nada que hacer, lo tengo claro".

A pesar de las intentos que expuso el entrenador, Panamá no saldría a atacar a la Argentina, por supuesto. Más todavía después de la enorme diferencia que le sacó Brasil al intrépido Haití. Entonces, es de esperar una formación 4-1-4-1, con Blas Pérez, la figura y el goleador ante Bolivia como único delantero. Por detrás de él, jugarían Valentín Pimentel, Aníbal Godoy, Armando Cooper y Alberto Quintero, con Gabriel Gómez como mediocampista defensivo y una línea de cuatro formada por Adolfo Machado, Felipe Baloy, Roderick Miller y Luis Henríquez.

Esto significa que Gómez plantearía dos modificaciones con respecto a los once del debut: el volante Valentín Pimentel y el lateral Luis Henríquez ingresaría por el delantero Gabriel Torres y el marcador de punta Harold Cummings. La razón de estos cambios es muy fácil de ver: más futbolistas de corte defensivo para poblar la mitad de la cancha y quitarle espacios a las estrellas rivales. Es cierto que esta alineación fue puesta a prueba con la certeza de que jugaría Messi, pero no variaría si finalmente no es titular.

Luis Tejada, el veterano ídolo panameño que ingresó en el segundo tiempo y cambió el partido contra Bolivia, se quedaría en el banco de suplentes a la espera de una nueva oportunidad. El otro experimentado del plantel, Pérez, será el encargado de buscar inquietar a la defensa albiceleste tal como lo hizo con la boliviana. El resto del equipo tiene una tarea menos grata: destruir todos los intentos ofensivos del rival.

Quizás, uno de los motivos por los que Messi no jugaría es el juego brusco que mostró Panamá en su presentación. Aunque sus futbolistas jamás mostraron mala intención, jugaron al filo del reglamento y por eso terminaron con cinco amonestados tras cometer 22 infracciones. Sin lugar a dudas, la pierna fuerte volverá a estar presente en Chicago y Martino no quiere volver a sufrir como lo hizo contra Honduras.

Panamá se clasificó a la Copa América Centenario gracias a su tercer puesto en la Copa Oro (en la que no ganó ningún partido) y al triunfo 4-0 en el repechaje sobre Cuba. En la actualidad, ocupa el segundo lugar en el grupo B de la penúltima fase de las Eliminatorias de la Concacaf para Rusia 2018, detrás de Costa Rica. Con un triunfo sobre Jamaica en el próximo partido, asegurará su lugar en el hexagonal final que entrega las tres plazas directas para el Mundial y el lugar en la repesca.

"No sería raro ir y ganarle a Argentina y a Chile", dijo hace pocos días el capitán Gabriel Gómez. En el fútbol no hay resultados "raros", porque es el juego en el que todo puede suceder, sin embargo, un triunfo de Panamá sería una sorpresa mayúscula para el fútbol mundial. Eso está claro. Aunque la premisa será salir a cuidarse, ningún panameño dejará de soñar con dar el golpe contra Messi y sus amigos.