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Todos contentos

Martino decidió volver a dejar en el banco a Messi y darle minutos a Lamela, Agüero y Lavezzi en la ofensiva Getty Images

SEATTLE (Enviado especial) -- "Hay que mantener a todos contentos", dice una máxima del fútbol que se aplica a los torneos como la Copa América Centenario. Para tener éxito en un campeonato corto es necesario que todos los futbolistas del plantel estén en su mejor nivel y para eso deben jugar. Entonces, lo ocurrido en el partido ante Bolivia es muy importante para la Selección Argentina de cara a la recta final. Porque el único jugador de campo que no jugó ni un minuto en esta fase de grupos fue Javier Pastore, lesionado.

Gerardo Martino decidió volver a dejar en el banco a Lionel Messi y darle minutos a Erik Lamela, Sergio Agüero y Ezequiel Lavezzi en la ofensiva. Los tres tuvieron una buena actuación y aprovecharon su oportunidad. Además, ganaron confianza y ya se muestran como alternativas muy interesantes. Hoy, el conjunto nacional es el máximo favorito a ganar el título y el buen nivel demostrado por jugadores que no comenzaron como titulares debe ser considerado una virtud.

Lamela abrió el marcador con un tiro libre que se desvió en la barrera y exhibió destellos de su calidad. Partió desde la izquierda, en el lugar de Angel Di María, pero por momentos cumplió las funciones de un enganche. Dejó en claro que está en condiciones de cumplir ambas tareas. Por su parte, Lavezzi también convirtió un gol y fue la figura de la etapa inicial. Estuvo rápido, encarador, confiado y certero. Como las últimas veces que fue titular, volvió a aprobar el examen.

Matías Kranevitter jugó en el lugar de Javier Mascherano y no sólo no desentonó, sino que demostró que puede formar una dupla muy efectiva con Ever Banega, quien a esta altura es uno de los mejores futbolistas del campeonato. El ex River expuso sus virtudes conocidas: siempre bien ubicado, tocó con criterio y fue eje del equipo.

Messi ingresó en el segundo tiempo para satisfacer a las más de 50 mil personas que fueron al CenturyLink de Seattle a verlo. Porque la principal razón del lleno del estadio fue la presencia del Diez, que regaló unos cuantos lujos y no decepcionó a los asistentes. Además, terminó de recuperarse y estará listo para jugar desde el inicio ante Venezuela en Boston. No es poco.

Otra buena noticia fue la vuelta de Lucas Biglia, quien reemplazó a Banega en el inicio del segundo tiempo y se mostró intacto. El hombre de Lazio casi con seguridad acompañará a Banega a Mascherano en el mediocampo. Así, Banega podría volver a cumplir funciones de armador desde una posición más ofensiva.

En definitiva, Argentina cerró una primera fase perfecta, en la que todo le salió bien. Martino eligió cuidar soldados y el equipo respondió en todos los escenarios. Es cierto que Bolivia fue un adversario demasiado pobre como para sacar conclusiones, pero también lo es que estos encuentros sirven para sumar confianza y afianzar las ideas.