<
>

Chile refuerza el prestigio de un torneo con dudosa reputación

BUENOS AIRES -- La llegada de Chile a la final de la Copa América de Estados Unidos 2016 ha reforzado el dudoso prestigio de un torneo traído de los pelos. Negocio de unos pocos, escondidos detrás de un cartel con el número 100 escrito bien grande y una historia riquísima en matices, celebraciones, legado, aventuras, desventuras, anécdotas y récords varios.

Luego, que coincida La Roja con Argentina en el partido decisivo de este domingo le otorga morbo a la cosa, al ser ambos los finalistas de Chile 2015. Hasta el destino de la copa intrusa se ha empeñado en subrayar y reafirmar el orden futbolero en el continente. Chile y la albiceleste, candidato natural al título por sus impresionantes 3 últimos años, son sus dos mejores seleccionados. Qué duda cabe.

Chile ha ido in crescendo en el certamen. Arrancó luciendo un dudoso título nobiliario. ‘Viuda de Jorge Valdivia, alias El Mago’. Pero con el correr de los minutos se sacudió el vestido negro. Se despojó del luto, y se brindó al juego. Nunca dejó de rendirle culto a la pelota y se aplicó intensa desde el pitazo inicial. Que le pregunten sino a la selección Colombia. Vista para sentencia en semifinales en apenas 20 minutos. Ya lo dijo Gerardo ‘Tata’ Martino, seleccionador albiceleste. “Chile elabora mejor el juego, y presiona mejor que Argentina”.

En la final de la Copa América Chile 2015, La Roja disparó en 18 ocasiones (4 al arco), contra 8 (2 al arco) del seleccionado argentino. Tuvo una mayor eficacia en el pase, que el finalista (83% - 79%). Más posesión (57% - 43%). Y hasta un nivel superior de agresividad bien entendida (cometió 28 faltas contra 21 del vigente subcampeón del mundo). A Chile lo dirigía Jorge Sampaoli.

Pero, aún habiendo sembrado dudas por ciertos procederes, así como por la cantidad de gasolina que pueda quedar en el depósito de la vieja guardia (Bravo, Medel, Vidal, Díaz…), con Juan Antonio Pizzi en la banca, el Campeón de América respeta las señas de identidad que lo hicieron grande.

Alexis Sánchez cumplió 100 partidos como internacional frente a Colombia en las semifinales. Debutó con 17 años el 27-4-2006 en Chile 1-Nueva Zelanda 0. Es el jugador más joven de Sudamérica que logra llegar a los cien juegos con su selección absoluta. La ilusión del país por prolongar su hegemonía futbolera va unida a sus pies, como los cordones con que el ‘Niño Maravilla’ se ata cada uno de sus botines. Él es el flash de un conjunto al que no le sobran luces pero sí orden, constancia, garra, ambición y determinación.

Equipo que no se aparta del libreto que lo hizo crecer en tamaño los últimos 10 años lo que ningún otro seleccionado creció en el mismo lapso.

Respecto a la transformación que ha experimentado Chile durante la Copa América Centenario hay un detalle que se hace imprescindible tomar para el análisis pormenorizado de su desempeño. En sus recientes 3 juegos (último de fase de grupos contra Panamá (4-2), cuartos de final vs México (0-7) y semifinales ante Colombia (0-2), marcó 6 goles en los primeros tiempos. Dos por partido. Y, atención. De esos seis goles, 4 los marcó antes de los 16 minutos. Es decir, Chile despliega sus laterales, perfora pronto de afuera hacia dentro, y elabora sus demoliciones en el arranque de cada encuentro.

Para la final, Pizzi ya sabe que no podrá contar con Pablo ‘Tucu’ Hernández, quien frente a Colombia sufrió una lesión en la rodilla izquierda. Debe confirmarse aún si se trata de un esguince severo. Y todavía no está resuelta la participación de Marcelo Díaz, quien arrastra una sobrecarga muscular y se entrena al margen de sus compañeros. Si no pudiera jugar, se mantendrá en el once Francisco ‘El Gato’ Silva. Da la casualidad de que ambos jugadores pertenecen al Celta de Vigo, equipo de la primera división española. No obstante, recuperará a Arturo Vidal, uno de sus mayores referentes, quien no pudo actuar en las semifinales contra Colombia por haber tenido que purgar un partido de sanción a causa de la acumulación de tarjetas amarillas.

Pizzi mantendrá el 4-3-3 característico frente a Argentina, y probablemente, si nos guiamos por su estupendo desempeño en las semifinales del certamen, sostendrá a José Pedro Fuenzalida como extremo derecho. El exdefensa lateral de Boca Juniors de Argentina le ha dado extraordinario resultado en esa demarcación al seleccionador, quien en su momento recibió críticas por haber convocado al jugador para este torneo.