Entre las expectativas por el comienzo de un nuevo ciclo y las dudas por el presente de sus mejores futbolistas. De esta manera llegará la Selección Colombia a la Copa América de Brasil 2019. Carlos Queiroz dirigirá su primer campeonato oficial y deberá afrontar el desafío de recuperar la confianza de varios de los referentes, que tuvieron una temporada para el olvido. Si lo logra, la Tricolor tiene el talento para pelear mano a mano con cualquiera.
“Yo no garantizo que vamos a ganar la Copa América, pero puedo garantizar que todos los partidos vamos a intentar ganar. Hay que jugar siempre los partidos de Selección para poner la camiseta más en alto”, afirmó el DT portugués en su presentación oficial en febrero. El campeonato de Brasil será su primer gran reto y más allá de su inexperiencia en el continente, después de su primera gira dejó atrás aquella modestia inicial y declaró: "todos deseamos que Colombia pase a ser el primero en la Copa América. El segundo no es lugar para mí".
En los últimos años, gracias al trabajo de José Pekerman y al gran nivel de una generación de lujo, Colombia se acostumbró a dar pelea en todos los frentes. Superó la primera fase de las últimas dos Copas del Mundo, llegó a semifinales de la Copa América Centenario y demostró talento y personalidad para competir con todos los rivales de la región. Ahora llegó el momento de dejar en claro que aquello no fue solo pasajero y que no dependía sólo del cuerpo técnico de José.
En los amistosos frente a Japón y Corea del Sur no se pudo ver la idea de Queiroz. Fue más una continuidad del proceso de Pekerman y Arturo Reyes que el inicio de un nuevo camino. Ni siquiera hubo cambios significativos de nombres, más allá de algunas pruebas puntuales. Por eso, es fácil aventurar que en esta Copa tampoco habrá demasiadas modificaciones. El equipo jugará más o menos de la misma forma.
La diferencia de filosofía futbolística entre Pekerman y Queiroz es evidente y en algún momento el luso buscará plasmarla en la cancha. Aunque dijo en más de una ocasión que respetará la tradición colombiana, está claro que la búsqueda de solidez defensiva será uno de sus objetivos principales. Aunque no sobra tiempo, en esta Copa América podría empezar a darle forma al equipo que irá en busca de la clasificación a Qatar 2022. Más como un horizonte que como una intención a corto plazo.
Por primera vez en varios años, las estrellas colombianas llegarán a un torneo internacional en bajo nivel. Ni James Rodriguez, ni David Ospina, ni Radamel Falcao García, ni Yerry Mina, ni Juan Guillermo Cuadrado tuvieron una buena temporada y la Tricolor los necesita en buen estado si quiere dar pelea contra Brasil, Argentina y Uruguay. Allí estará el principal desafío del cuerpo técnico: recuperar el fútbol de sus mejores exponentes.
James vivió un año entre lesiones, conflictos con Bayern e incertidumbre por su futuro. Ese cóctel provocó que solo fuera capaz de mostrar destellos de su talento. En Rusia tampoco pudo brillar y sus ánimos de revancha pueden ser el combustible de cara a esta Copa. Algo similar vivió Ospina, quien también sufrió varios problemas físicos y tampoco sabe cuál será su futuro. Incluso, el buen momento de Camilo Vargas puso en duda su titularidad por primera vez en una década.
Falcao no tuvo un mal año en lo individual, pero la pésima campaña de Monaco en la Ligue 1 puede influir de forma negativa en su estado anímico. El Tigre marcó una buena cantidad de goles (14 en la liga francesa) y aún tiene mucho para darle la Tricolor, aunque deberá dejar atrás lo antes posible estos meses de lucha contra el descenso. Mina y Cuadrado terminan la temporada en la cancha y eso es una buena noticia, pero su frágil físico puede ser un problema. Ambos son fundamentales para Colombia.
En cambio, Davinson Sánchez puede llegar como campeón de Europa y Jefferson Lerma y Wilmar Barrios cerraron una buena campaña en Inglaterra y Rusia respectivamente. Además, Duván Zapata vivió el mejor semestre de su carrera y llegará a la Copa como uno de los candidatos a ser el máximo goleador.
En definitiva, la esperanza está intacta y este grupo de jugadores ya probó de lo que es capaz. Carlos Queiroz afrontará su primer examen de nivel y está ante la oportunidad de comenzar con buen paso. Su mano puede ser clave.