<
>

Argentina se entrenó en Río con un clima familiar

RÍO DE JANEIRO (Enviado especial) -- Bajo el intenso sol de Río de Janeiro y con la tranquilidad del pasaje a semis de la Copa América, la Selección Argentina trabajó el sábado a la mañana en el centro de entrenamiento de Fluminense.

Se vivió un clima familiar con una menor cantidad de medios, dado que muchos ya partieron a Belo Horizonte, la sede del gran duelo del martes ante Brasil. Pero sobre todo fue familiar por la presencia del hijo de Lionel Scaloni.

"Es goleador en su equipo", le contó el padre orgulloso de Ian a los periodistas mientras recorrían juntos la zona mixta del Maracaná tras la victoria sobre Venezuela. El día del partido de cuartos, el técnico desayunó antes de las 8 con sus seres queridos, que llegaron a Brasil para acompañarlo.

Mientras Ian se divertía con una pelota muy cerca de su papá, los que no fueron titulares hicieron un circuito que terminaba con tiros al arco, un "loco" a dos toques con recuperación y remates al arco, y un fútbol reducido. Los que participaron fueron Dybala, Saravia, Pereyra, Casco, Lo Celso, Guido Rodríguez, Matías Suárez, Ramiro Funes Mori y los arqueros Marchesín y Musso.

Franco Armani se ejercitó en uno de los arcos con el entrenador Martín Tocalli y algunos sparrings. Lautaro Martínez y Nicolás Otamendi charlaron un buen rato al sol y luego se sumaron a los que estaban en un banco detrás del arco, bajo la sombra: Juan Foyth, Germán Pezzella, Rodrigo De Paul, Ángel Di María, Leandro Paredes y Marcos Acuña. Ese grupo sufrió un par de pelotazos de Funes Mori y después celebró los goles del defensor de Villarreal.

A Lionel Messi, Sergio Agüero y Nicolás Tagliafico no se los vio en el campo, mientras que Guido Pizarro practicó de forma diferenciada.

Finalmente, la CONMEBOL aceptó el pedido de la AFA de permanecer un día más en Río de Janeiro y después de la práctica a puertas cerradas del domingo, la Albiceleste partirá rumbo a la sede del clásico ante Brasil.

La Ciudad Maravillosa, que también albergará la gran final, le generó buenas sensaciones a Argentina. Se verá si Belo Horizonte le provoca la misma satisfacción.