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Miguel Layún: El futbolista que cambió las burlas por reconocimiento

CIUDAD DE MÉXICO -- Miguel Layún es un futbolista que se sale de la norma, pues a su condición de jugador le añadió educación y cultura.

La historia de este veracruzano es inspiración pura, ya que con trabajo, dedicación y una espalda muy ancha fue capaz de soportar burlas y agobio en los inicios de su carrera cuando la frase "todo es culpa de Layún" se convirtió en una condena permanente.

Con apoyo sicológico (aunque es sabido que no le gusta hacerlo público), Miguel fue capaz de asimilar las descalificaciones, primeramente riéndose de sí mismo, y de forma gradual modificando el concepto de "culpa" en algo positivo. Entendió que también podía ser su ‘culpa’ si su equipo ganaba.

Buscó su camino en Italia con poca fortuna; en el América revirtió la desconfianza general con un crecimiento futbolístico inesperado que redondeó con un título de Liga, y entonces llegó el momento de dar otro gran paso: Selección Nacional y Europa de nueva cuenta.

Lo fichó el Watford de Inglaterra en donde tuvo un paso fugaz para recalar en el Porto, y con los 'Dragones' la tendencia han sido los altibajos. Fue titular indiscutible, hizo goles en Champions League y se hablaban maravillas de su accionar en años pasados; sin embargo, en la parte final de la temporada anterior fue prácticamente borrado, pues ni siquiera formó parte de las convocatorias del club cada fin de semana.

En el Tricolor tiene un lugar seguro, más por la jerarquía ganada que por su actual estado de forma, ya que evidentemente su nivel está lejos de ser óptimo en estos momentos, y eso debe saberlo el propio Miguel, quien es un tipo pensante y autocrítico.

Layún cumple 29 años este 25 de junio, y lo hace envuelto en la incertidumbre por conocer si su carrera continuará en el Viejo Continente, pues en el Porto no tiene cabida, además de las grandes dudas que ha dejado su desempeño con la Selección Nacional en la Copa Confederaciones, acusando la inactividad.

Así las cosas, en plena madurez Layún enfrenta un nuevo desafío: reencontrar al futbolista que fue capaz de convertir la desconfianza en motivación para gritarle al mundo que sí, es culpable, pero solo de vivir un sueño en el que nadie más que él creyó...