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Jude Bellingham, la pieza que embonaría en el Barcelona

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Marc Guiu, de 17 años, le da la victoria al Barcelona (4:16)

El equipo de Xavi fue rescatado por un debutante ante el Athletic Club. (4:16)

El ‘todocampista’ inglés que cayó de pie en el Real Madrid reúne todas las condiciones que se exigen a un futbolista de ‘perfil Barça’; sin embargo, su fichaje era inalcanzable.


BARCELONA -- Jude Bellingham se convirtió el último verano en el tercer fichaje más caro del futbol internacional (por detrás de Declan Rice y Moisés Caicedo) pero podría acabar superándoles a ambos, habiendo pagado el Real Madrid 103 millones de euros que llegarían a los 134 con los variables que firmó el club merengue con el Borussia Dortmund. El 'todocampista' inglés, de impacto inmediato en LaLiga, se adivina, Vinicius incluido, como aquel jugador que más podría echar de menos en su plantilla el Barcelona.

El sábado se estrenará en el Clásico y jugará, además, por primera vez frente al Barça, que en 2018 y cuando formaba parte de la academia del Birmingham estudió su incorporación al fútbol base azulgrana. Aunque en su etapa formativa nunca ocultó sus preferencias por el Barcelona, aquel fichaje nunca llegó a concretarse (unas versiones aluden a la negativa de su padre y otras a que el Barça no se decidió a apostar por él) y con el paso del tiempo, recien cumplidos los 20 años, se adivina como uno de los jugadores con mayor calidad del panorama mundial. Y cuyo puesto ocupó el Barça con Ilkay Gundogan, que el martes cumplió los 33...

No es Bellingham un futbolista al uso. Llamado a heredar el liderazgo de Modric y Kroos, menos de dos meses le han sido suficientes para conquistar el Bernabéu y convertirse en el nuevo ídolo indiscutible de la hinchada merengue con un rendimiento y trascendencia monumentales. En 13 partidos suma 11 goles y 3 asistencias y a través suyo se explican tanto las victorias sobre Almería, Celta y Getafe en la Liga como el pleno en la Champions, salvador en el estreno ante el Union Berlin. No se puede pedir más...

Xavi insistió ya la pasada temporada, al margen de conocer la salida de Sergio Busquets, en la necesidad de reforzar el centro del campo con futbolistas de primer nivel. Acabó llegando Oriol Romeu desde el Girona y, libre de coste al acabar contrato con el Manchester City, se apostó por Gundogan, consciente el club azulgrana de la imposibilidad de competir en el mercado de fichajes.

Si el Madrid echa de menos (aunque de momento los números espectaculares del propio crack inglés lo disimulen) un goleador de primer nivel como es Robert Lewandowski, el Barça, con una plantilla más corta, va echando mano y alumbrando canteranos que le resultan muy valiosos a su entrenador. Pero entre todo ello, sin duda, un futbolista de las características y juventud de Bellingham, llamado a ser referencia en el futuro inmediato, sino ya presente, habría sido la guinda del pastel en el proyecto deportivo del club.