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En Barcelona se sospecha de una 'operación limpieza'

BARCELONA -- Esperando a conocer el nombre del nuevo entrenador pero con unos parámetros claros del carácter futbolístico que debe tener para dirigir al Barcelona, la confección de la plantilla empieza a ser trabajada desde la secretaría técnica.

Y esperando a los fichajes que se puedan, o se deban, realizar, existen jugadores que no tienen su futuro asegurado en el vestuario el próximo ejercicio. Algunos, incluso, sorprendentes.

Ya sea para hacer caja con traspasos que permitan acudir al mercado para fichar otros futbolistas, como para hacer hueco en la plantilla o ahorrarse parte de salarios que no podrían borrar en su totalidad caso de las cesiones, las bajas en la plantilla podrían ser varias al acabar este curso.

Arda Turan

El turco, que vuelve a estar lesionado es, probablemente, el primer señalado. Su impacto en el juego del Barça ha sido prácticamente nulo y su destino se sospecha entre China y la Premier League, a no ser que el Galatasaray decidiera recuperarle.

En el verano de 2016 ya se especuló con su marcha, seducido por una oferta china que nunca se concretó o que, según su entorno, el crack turco rechazó, apoyado por el propio Luis Enrique… Pero su rendimiento esta temporada ha vuelto a quedar muy lejos de lo esperado y el club ni se lo pensaría en caso de recibirse una oferta medianamente aceptable.

El Barcelona pagó por Arda Turan 34 millones de euros en julio de 2015 (más unos variables de siete millones) que si económicamente no sean amotizado, deportivamente se han demostrado un absoluto fiasco.

El futbolista, de acuerdo a lo que se percibe desde Turquía, también está por la labor de encontrar una salida y si la Super Liga china hace meses que se contempla como su destino más probable, en Inglaterra se le ha relacionado con el Arsenal, llegándose a publicar que el club gunner podría pagar más de 25 millones de euros por él.

Mathieu

Aunque le queda una temporada más de contrato su permanencia en un Barça donde la eclosión de Umtiti le ha apartado definitivamente del plano se considera muy difícil.

El central francés Mathieu, además, también ha dado señales de no estar dispuesto a perder aún más protagonismo y manteniendo buen cartel en su país podría acordar la rescisión, teniendo en cuenta que a sus 33 años se aventura muy difícil pensar en un traspaso.

Fichado en el verano de 2014 al Valencia por los 20 millones de euros que valía su cláusula de rescisión, su trascendencia en el Camp Nou no ha pasado de discreta.

Alcácer

Imposible como se contempla un traspaso con el que poder recuperar ni una parte de los 30 millones que se pagaron por su fichaje al Valencia en el verano de 2016, tanto el Barcelona como él mismo verían con buenos ojos una cesión.

El papel de Paco Alcácer en el equipo ha sido tan limitado que la decepción se entiende enorme, por más que desde el primer día se supiera que estaba llamado a ser suplente de una MSN intocable.

Ni en los partidos en que se precisó la entrada de un jugador con gol ha sido la primera opción del mismo Luis Enrique que avaló su llegada y no tiene nada clara su figura en los planes de futuro del club.

André Gomes

André Gomes no ha conseguido entrar en la dinámica futbolística del Barcelona y tras un primer curso decepcionante su permanencia en la plantilla no se considera ni fundamental ni, tampoco, segura por más que el discurso oficial que surge de los despachos es una confianza plena en su futuro.

Puesto en la diana por la hinchada en más de una ocasión, nunca se ha soltado en ataque y su timidez en el terreno de juego le ha provocado más problemas que alegrías, aunque el club mantiene la confianza él…

Entre tras cosas porque, como en el caso de Alcácer, el problema se adivinaría en un traspaso improbable de recuperar los 35 millones de euros que se pagaron por él en el verano de 2016 aunque en las últimas semanas su nombre se ha relacionado con la Juventus.

Aleix Vidal

La grave lesión que sufrió en el campo del Alavés evitó que se conociera si podía estabilizarse, o no, en los planes de un Luis Enrique que durante muchos meses no contó para nada con él.

La búsqueda de un lateral derecho, de cara al próximo ejercicio, provoca que su futuro esté muy en el aire porque no se le encuentra un acomodo claro en el terreno de juego tras no haberse adaptado a las necesidades del equipo.

El propio Aleix Vidal no se cerró la puerta a su marcha en meses anteriores y aunque su opinión podría variar por el cambio de entrenador, el club no cerraría la puerta a su traspaso. Ha sido relacionado tanto con el Valencia como con la Serie A italiana.

Mascherano

Aunque Javier Mascherano mantiene contrato con el club hasta junio de 2019 después de la ampliación que firmó en el verano de 2016, su pérdida de protagonismo ha sido evidente… Y se sospecha mayor en el futuro.

El jugador argentino, cercano a cumplir los 33 años, ya insinuó en el pasado que cuando no se viera en disposición de mantener su puesto de titular se plantearía una salida que podría producirse este verano, aunque en cualquier caso la decisión será suya por cuanto el club valora mucho el rendimiento que ha ofrecido desde que llegó en el verano de 2010.

Rafinha

En el Barcelona desde los 13 años, el pequeño de los Alcántara podría convertirse en una de las sorpresas del mercado, después de conocerse hace algunas semanas que estaría meditando abandonar el Barça para buscar más minutos en un club extranjero.

Sin ser indiscutible en las alineaciones de Luis Enrique, su polivalencia entre el centro del campo y la punta derecha le han otorgado un papel destacado en el equipo, aunque existe la constancia que Rafinha considera que no cuenta con los minutos que desearía.

Según una información del diario Mundo Deportivo, es seguido con atención por Arsenal, Liverpool y Juventus y aunque es una quimera pensar que pudieran pagar los 75 millones de euros que marca su cláusula de rescisión, su disposición a marcharse como hizo su hermano en 2013 sí podría motivar un traspaso.

Jordi Masip

Desde que subió al primer equipo en 2014 solamente ha jugado cuatro partidos oficiales y todas las buenas palabras que le ha dedicado Luis Enrique nunca se han visto en el campo.

De hecho, el entrenador asturiano no permitió la marcha de Claudio Bravo al Manchester City hasta que el Barcelona cerró el fichaje de Cillessen y la figura de Masip ha sido totalmente invisible.

El club valora positivamente su papel secundario, pero a sus 28 años se considera que la apuesta debería ser por un portero más joven que combinase su titularidad en el Barça B con cualquier emergencia en el primer equipo.

A principio de temporada se dio por hecha su renovación, pero pasados los meses ésta no se ha concretado, lo que da a pensar que a fin de curso es muy probable que reciba la baja.