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El Barcelona le da la espalda a su cantera

BARCELONA -- El FC Barcelona, con todos los focos puestos en el mercado y la operación refuerzos que pretende, mira a la vez con indisimulada preocupación hacia su cantera, temeroso de perder a futbolistas que considera válidos, de forma cercana o a medio plazo, para sumarse al primer equipo.

La situación, sin embargo, se produce por la propia política deportiva del club azulgrana desde la revolución que significó la llegada de Luis Enrique en el verano de 2014. En las tres últimas temporadas el Barça ha invertido cerca de 340 millones de euros en 16 fichajes.

Claro que habría que remontarse un año atrás, a 2013, para empezar a entender las cosas. Fue el verano en que se apostó por Neymar como fichaje mediático y se dejó marchar a Thiago Alcántara. Y luego llegarían Luis Suárez y Rakitic. Y Bravo y… El cambio definitivo.

Desde 2014, y entre Ter Stegen y hasta Paco Alcácer, el cambio en la filosofía ha sido absoluto. El retorno de Rafinha es la única excepción, con el paso casi invisible de Munir o Sandro, la aparición esporádica de Samper o Gumbau… Y la confirmación a partir de 2015, tras la consecución del Triplete, de esta nueva realidad.

Jona dos Santos, Gómez, Tello, Pedro, Cuenca, Montoya, Adama, Grimaldo, Bartra… Los canteranos con recorrido, y éxito, o aspirantes a serlo que han abandonado el Camp Nou en este último trienio pone de manifiesto todo lo explicado. Y, a lo visto, muestra una filosofía que lejos de variar se impone de manera certera en el club.

SIN DESCANSO

Este sábado se confirmó la marcha de Jordi Mboula, delantero de 18 años que se consagró en la Youth League, brillante en el juvenil A y que, comparado con Thierry Henry, concretó su fichaje por el Mónaco, que pagó los 3 millones de euros de su cláusula de rescisión.

Nacido cerca de Barcelona, Mboula ingresó en las categorías inferiores del Barça a los 11 años y su crecimiento siempre fue muy tenido en cuenta por los responsables de la academia azulgrana… Muchos de los cuales, de forma anónima y de acuerdo a lo que reconoció a ESPN una fuente de la propia cantera, le aconsejaron que aceptase la oferta del Mónaco por las dificultades que entendían, entienden, existe en el club para asentarse en el primer equipo.

El ejemplo de Munir y Sandro es perfecto. El Barça, por deseo de Luis Enrique, se los sacó de encima y apostó por Alcácer para guardar las espaldas a la MSN. De la misma forma que prefirió a Douglas o Aleix Vidal por encima de Montoya,

a Mathieu y Vermaelen antes que a Bartra, a Arda Turan en vez de Jonathan dos Santos o Digne a Grimaldo.

Ante esos ejemplos, y los nombres que se filtran en este mercado, no se considera casual el caso de Mboula, como tampoco debe ocurrir con Eric García, un chaval de 15 años y mimado en el equipo cadete que está cercano a marchar a la academia del Manchester City. Si se le afea a su entorno, familia, que se va por dinero, observar como se fichó a Marlon o se sigue a Yerri Mina es una respuesta evidente…

Y en situación similar se encuentra Aleñá, de quien se apuesta podría dar el salto al primer equipo de forma definitiva pero contempla el fichaje de Verratti como una competencia ante la que es imposible pelear. Tal es así que, bajo contrato hasta 2018, ya se especula con su marcha este mismo verano.

DEFINITIVO

Lejos queda aquel Barcelona que llegó a ganar el Mundial de clubs con 9 futbolistas surgidos de su academia en el once titular (todos excepto Dani Alves y Abidal) porque de aquella apuesta que se puso en el plano bajo la dirección de Pep Guardiola y que se convirtió en la mayor satisfacción del club ya no queda casi nada.

Hoy, en una teórica alineación se escribirían los nombres de Piqué, Busquets, Iniesta y Messi. Todos ellos fijos desde hace cerca de una década porque desde entonces, sin poder considerarse canterano a un Jordi Alba que solo permaneció en el club dos años en edad infantil, solamente se ha establecido en la plantilla y con regularidad en el once Sergi Roberto…

¿Y qué papel le espera este próximo curso? Con la probable llegada de Verratti, la sobrepoblación en el centro del campo y su abandono anunciado del lateral, Sergi Roberto amenaza con repetir el caso de Rafinha, perdido en el banquillo, y seguir el ejemplo de Bartra, simplemente olvidado.