BARCELONA -- Las pocas dudas que pudieran existir respecto al sistema que vaya a emplear Ernesto Valverde en el Clásico se despejaron a los 23 minutos del partido frente al Deportivo, cuando Paco Alcácer abandonó el campo con una lesión muscular y el diagnóstico médico especificó rápidamente un periodo de baja de tres semanas .
La noche en que el entrenador se resguardó a Sergio Busquets, apercibido de sanción y al que dejó fuera del partido frente al Deportivo La Coruña para poder contar con él en el Clásico, los problemas en la delantera volvieron a lastimar a su equipo.
El delantero valenciano, cumplidor como pocos y que se ha ganado la confianza de su entrenador, fue a convertirse en la última baja, sumándose a un Gerard Deulofeu al que adelantó en los planes de Valverde y que considerándose que no volverá Ousmane Dembélé en Madrid, dejará al líder cojo en el ataque, con solamente Lionel Messi y Luis Suárez y, en caso de necesidad la entrada, improbable, de Aleix Vidal o recolocaciones por necesidad de Sergio Roberto o, incluso, Paulinho.
Busquets volverá al once titular en el Clásico, consciente como es el Barcelona de la posibilidad que tendrá en el Santiago Bernabéu de asestarle un golpe casi definitivo al Real Madriden caso de victoria, y lo hará con el planteamiento al que más rédito ha acabado por sacarle Valverde al equipo.
Lo hará recuperando a Andrés Iniesta, que volvió al once durante algo menos de una hora hasta que Valverde lo resguardó, y dando idea del once con que jugará ese partido mayúsculo.
Con Busquets y sin Alcácer... Y sin más delanteros con los que poder contar por detrás del innegociable Messi y el recuperado Luis Suárez, quien ha marcado cuatro goles en los últimos tres partidos en la que es su mejor racha de la temporada.