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          Los momentos más emotivos en la despedida de Carlos Vela

          • ESPN Digital
          20 de dic, 2017, 06:25 ET

          Carlos Vela vivió su último partido con la Real Sociedad tras siete temporadas en el equipo de San Sebastián, donde se ganó el cariño de su afición y exhibió su mejor nivel futbolístico. En una despedida soñada contra el Sevilla, el quintanarroense protagonizó momentos que valen la pena recordar, aquí te los dejamos.

          PASEILLO CON SU FAMILIA
          Antes de que comenzara el duelo, el equipo se formó en el Estadio de Anoeta para aplaudirle al mexicano que caminó con su esposa e hijo en brazos. La afición le aplaudió y prendió las luces de sus celulares.

          MANTA GIGANTE
          Los aficionados Txuri-urdin le hicieron una manta gigante con dos fotografías de él sonriendo y una playera del equipo en medio con su número y nombre.

          HOMENAJE AL 11
          Cuando llegó el minuto 11 en Anoeta, la afición se levantó de sus asientos y prendieron las luces de sus teléfonos para rendirle un pequeño homenaje al mexicano que en la presente temporada no había anotado goles.

          GOL CON DEDICATORIA
          Iñigo Martínez anotó el primer gol del duelo al minuto 17 y se acercó a la banca para celebrar con Carlos Vela, quien le dio un abrazo y agradeció el gesto.

          INGRESÓ DE CAMBIO
          Sergio Canales fue el sacrificado y entró el mexicano al 78’. Durante su espera en la línea de banda para ingresar, la afición prendió las luces de sus celulares y aplaudieron al nuevo delantero de Los Angeles FC.

          GOL SOÑADO
          En tres cuartos de cancha recibió la bola, la entregó, corrió hacia el área contraria mientras la jugada se desarrollaba en la banda izquierda. En diagonal por ese sector, Vela cerró la pinza y de primera metió el tercer gol del duelo y su último con la casaca de los de San Sebastián.

          ÚLTIMA CELEBRACIÓN
          Al final del partido, que terminó con victoria de la Real Sociedad por 3-1, sus compañeros fueron a abrazarlo y lo aventaron por los aires.