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Barça: Líder en solitario... Y solitario

BARCELONA -- El Barcelona empezó el año en el Camp Nou poco más o menos como acabó el 2017: casi en familia. De acuerdo a la cifra oficial facilitada por el club, al encuentro frente al Levante asistieron 56 mil 380 espectadores, una cantidad no muy superior a los 53 mil 607 aficionados que acudieron al último partido frente al Deportivo.

El Barça es líder destacado en una Liga en la que no conoce la derrota y de la que es absoluto y único favorito, ha superado con brillantez la fase de grupos de la Champions, suma 27 partidos sin perder y tiene en sus filas a Leo Messi, considerado por muchos mejor futbolista de la historia… Pero la asistencia de público ha caído de manera preocupante.

La depresión postNeymar, los atentados terroristas de agosto, el descenso de turistas, el clima político en Cataluña… Varios son los datos que maneja el club azulgrana para explicar, intentar hacerlo, la razón por la que esta temporada es, de momento, la de peor asistencia al estadio y esperando a que remonten los números con las visitas de equipos con mayor tirón se buscan fórmulas para recuperar una imagen cada vez más solitaria.

Descontando el partido que se disputó el 1 de octubre frente al Las Palmas a puerta cerrada, el Barça ha disputado 13 encuentros oficiales en el Camp Nou: 8 de Liga, 3 de Champions, 1 de Supercopa de España y 1 de Copa del Rey. Solamente en el primero de todos, el de ida de Supercopa frente al Real Madrid, se superaron los 80 mil espectadores, rozándose los 90 mil pero quedando lejos del aforo total del estadio, cifrado en 99 mil 354 asientos.

En total se contabilizan 839 mil 604 aficionados en estos 13 partidos, lo que descubre una media inferior a los 65 mil por encuentro, exactamente 64 mil 585 que significa un 65 por ciento de la cabida de un Camp Nou y que provoca preocupación en el seno del club. Respecto a la pasada temporada la asistencia ha caído en más de 12 mil espectadores (entonces estuvo por encima de los 77 mil) y está casi 15 mil por debajo de los cerca de 80 mil del record de la década que se produjo en la temporada 2010-11.

Solo frente a Espanyol (72 mil 857) y Málaga (74 mil 397) se superaron los 70 mil aficionados en partido de Liga, quedando más cerca de los 50 mil, apenas la mitad del aforo, ante Eibar o Deportivo. Los 48 mil 336 que acudieron al último partido de la fase de grupos de Champions ante el Sporting de Portugal provocaron la peor entrada del curso y fue lo que motivó un estudio en la entidad.

NI ABONADOS NI TURISTAS

Desde el club se tiene claro que una de las razones en la caída de público es la disminución importante en la venta de entradas por el ‘Carnet lliure’, fórmula por la que abonados ponen a la venta sus asientos y que en número muy importante va a parar a turistas.

Los atentados terroristas del mes de agosto son vistos como uno de los condicionantes importantes, a los que se suma el clima social motivado por las movilizaciones independentistas y que se asegura ha provocado que la visita de turistas haya descendido en los últimos meses alrededor de un 5 por ciento en la capital catalana.

El Barcelona lo ha notado en la asistencia al campo tanto como en el descenso de visitantes al museo y en una caída de ventas en la tienda del Camp Nou. El club pone de relieve, eso sí, que por el estadio aún no han pasado en la Liga, más allá del Espanyol, los rivales con más tirón. Falta la visita del Real Madrid, del Valencia, el Atlético, Sevilla, Athletic o Villarreal.

También tiene plena confianza en que el fichaje de Coutinho ayude a recuperar el ánimo que se sospecha menos eufórico tras la marcha de Neymar al PSG en agosto de 2017.

El Barcelona, en el campo y en los despachos, ha mostrado estar en condiciones de mantener el pulso al más alto nivel y, quizá por ello, preocupa la soledad con que vive sus partidos en el Camp Nou.