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Ernesto Valverde le da forma a la próxima plantilla del Barcelona

BARCELONA -- Ernesto Valverde será el entrenador del Barcelona la próxima temporada y ya comienza a dar forma a la plantilla con la que trabajará en su segundo proyecto, en el que su mano se notará bastante más que en este primer ejercicio que cerrará con la conquista de un doblete que, a pesar del borrón de Roma, le ha fortalecido.

El club se apresuró en desmentir a sus propias fuentes pocas horas después de ganar la final de Copa al Sevilla, en una jornada tan marcada por la excelsa puesta en escena el equipo azulgrana como por la información publicada por Mundo Deportivo que ponía en duda el futuro del entrenador. Y con el paso de los días y la victoria en Riazor el técnico ha recibido un respaldo público por parte del presidente cuya lectura puede interpretarse como disculpa por aquella filtración que tanto molestó en el vestuario.

A partir de aquí Josep María Bartomeu en persona trasladó a Valverde no solo su apoyo, sino la confianza plena en darle mando para confeccionar la plantilla de la próxima temporada, la cual ya plantea en sintonía con Roberto Fernández, secretario técnico que curiosamente aún no sabe si será renovado, y bajo la atención del Manager General Pep Segura y el vicepresidente deportivo Jordi Mestre.

Valverde, no es un secreto, es favorable a una plantilla corta, no superior a los 22 futbolistas, y a partir de esta circunstancia se entiende tan importante la operación refuerzos como trascendente será poder colocar a los jugadores con los que no cuenta el entrenador. Siempre más allá, claro, de la salida ya anunciada de Andrés Iniesta, que precisamente es la que más duele al entrenador.

André Gomes y Aleix Vidal son los dos jugadores con mayores opciones de dejar el club. Yerry Mina y Paco Alcácer tampoco tienen su permanencia segura; por Lucas Digne y Denis Suárez se aceptarían propuestas, de la misma forma que con Vermaelen. Y de Ousmane Dembélé, en cuyo futuro se mantienen grandes esperanzas, podría tratarse una cesión.

Solventando la importancia de las salidas, la llegada de Griezmann, primer objetivo, estaría acompañada de un central con suficientes garantías, un mediocampista de calidad y buen físico (nueva modalidad impuesta en los esquemas del club) y, quizá, un carrilero que ofreciera lo que no ha logrado Aleix Vidal. Y queda por confirmar, también, el plan definitivo respecto a Arthur.

Todas las entradas y salidas acabarán siendo bendecidas por Valverde, quien deberá también dar su opinión respecto a Munir y Deulofeu, entendiéndose que Rafinha quedará en propiedad de un Inter que pretende renegociar, como ya apuntó ESPN, los términos de su fichaje.

De esta manera, con una plantilla menos poblada pero con mayor competitividad (esta temporada ha existido mucha diferencia entre los secundarios), podría existir una mayor presencia de canteranos llamados a ganarse el puesto en el vestuario, con vistas al futuro para recuperar una cultura del fútbol base que en los últimos años ha descendido de manera alarmante en el Camp Nou.

Todo ello, eso sí, será bajo el prisma del entrenador, cuyas opiniones, por expreso deseo del presidente, serán trascendentales en las decisiones finales.