BARCELONA -- Sergio Busquets se marchó al Mundial de Rusia con la promesa implícita desde la directiva del Barcelona de que antes de comenzar la nueva temporada se mejoraría su salario, tal y como estaba establecido cuando firmó la última renovación. El mediocentro, de vacaciones en Italia, no ha recibido sin embargo ninguna llamada de su agente informándole de cualquier comunicación desde el club.
Jordi Alba, quien mostró su incomodidad en primavera por no haber sido aún citado para prolongar su contrato que finaliza en junio de 2020, sigue esperando que la directiva de Bartomeu le comunique sus intenciones de futuro. De la columna vertebral de la plantilla el lateral es quien más pronto acaba contrato y el único a quien no se ha llamado para renovar.
Ocupado en encontrar salida a los descartes de Valverde en paralelo a cerrar el que se sospecha último fichaje después de incorporar a Malcom, el Barça aparcó unas conversaciones que antes de acabar la última temporada se contemplaban en el primer plano del escenario. El club, de hecho, proclamó en aquel momento que la mejora pactada con Busquets se solventaría más pronto que tarde y sin ninguna clase de dificultad.
No era un asuntó baladí puesto que cuando el canterano firmó su renovación hasta 2021, en septiembre de 2016, entre las cláusulas de su contrato se estableció claramente que, más allá de las cifras, su nombre estaría colocado en el segundo nivel de la escala salarial de la plantilla. Hoy, sin embargo, su status quedó desfasado.
El fichaje de Coutinho y las mejoras de contrato de Ter Stegen, Luis Suárez o Umtiti (Messi está fuera de discusión o cualquier comparación) motivaron su descenso en la escala salarial y la necesidad, por lo especificado en su momento, de retocar ese contrato. Nada de sabe de ello.
ALBA, INCÓMODO
“Llevamos año y medio esperando la llamada del club. Quizá es que no están contentos con el rendimiento de un futbolista incluido en el once de la FIFA y que es el defensa con más asistencias del fútbol europeo”, descubrió en mayo Vicente Forés, representante de Jordi Alba y que, con sus palabras, descubrió la incomodidad del lateral por sentirse olvidado en el Barça.
La respuesta institucional no se hizo esperar y antes de comenzar el Mundial desde el Camp Nou se aseguró que la continuidad de Alba, más allá de junio de 2020, estaba asegurada. Se llegó a insinuar que volvería del Mundial con la firma de renovación preparada. Pero a cinco días de terminar sus vacaciones no hay noticias al respecto.
Desde el Barcelona se traslada un mensaje de tranquilidad, dando cuenta que ambos asuntos quedarán definidos y solucionados cuando sea oportuno y sin que haya ninguna dificultad en ellos... Pero tanto el agente de Sergio Busquets como el de Jordi Alba siguen sin tener noticias del club. Y los jugadores, ambos, se incorporarán a la pretemporada con esa misma incomodidad.