Fútbol Americano
Paola Núñez | ESPN Digital 5y

Modric hereda el cetro y es 'The Best'

Luka Modric ha llegado a los más alto. El mediocampista croata ha sido reconocido con el premio ‘The Best’ que entrega la FIFA al mejor jugador del año desde 2016.

A los 33 años, el mediocampista recibe al fin una de las mayores distinciones individuales otorgadas en el futbol mundial después de la mejor (e irrepetible) temporada de su carrera: capitán y figura de referencia en la selección croata de futbol que disputó la final de la Copa del Mundo en Rusia 2018 y campeón de Champions League por tercer año consecutivo con el Real Madrid.

“Es un gran honor y una maravillosa sensación estar aquí con este trofeo en las manos. Quiero felicitar a Salah y a Cristiano Ronaldo por la gran temporada que han hecho. Estoy seguro de que en el futuro lo ganarán. Este trofeo no es sólo mío sino para todos mis compañeros del Real Madrid, mis compañeros de Croacia y mis entrenadores. Sin ellos, esto no habría sido posible.

"También es para mi familia. No sería la persona que soy sin ellos. Gracias a mis fans en todo el mundo por todo el apoyo, significa mucho para mí. Me gustaría agradecer a todos los que votaron por mí y en este momento particular me gustaría agradecer a mi ídolo, (Zvonimir Boban) el capitán del equipo de Croacia, medalla de bronce en Francia (1998), mi gran inspiración. Ese equipo que nos dio esperanza para hacer algo grande en Rusia. Ojalá podamos ser la misma inspiración para futuras generaciones croatas. Todos podemos ser el mejor con trabajo duro y fe, todos los sueños pueden convertirse en realidad”, dijo Modric.

El reconocimiento al jugador merengue no causó sorpresa alguna. Desde que se hiciera pública la terna de finalistas apuntaba como el favorito a llevarse el premio.

Después de todo, el ganador del Balón de Oro de la Copa del Mundo se adjudicó el premio al mejor jugador de la UEFA y con la misma “competencia” en una terna tan polémica como la anterior ante la ausencia Lionel Messi y Antoine Griezmann.

Y desde la víspera, en que desde Italia trascendió que el delantero de la Juventus no acudiría a la gala celebrada en Londres, tal como ocurriera hace un mes, se dio por sentado que iría a parar a manos del croata.

Así pues, Modric se ha vuelto a imponer en la votación al antiguo monarca, Cristiano Ronaldo, también campeón de Champions League con el Real Madrid, y a Mohamed Salah, finalista en la competición europea con el Liverpool y máximo goleador de la Premier League con 32 goles.

A pesar de las numerosas críticas al sistema de elección de los finalistas, el reconocimiento a Modric resulta refrescante. Casi esperanzador.

Hacía una década que no se veía competencia para Messi o Cristiano Ronaldo en los máximos reconocimientos individuales, Balón de Oro, el premio otorgado por la FIFA o el que fusionó ambos durante cinco años entre 2010 y 2015. Messi se llevó cinco (un Balón de Oro y cuatro de la FIFA), Cristiano, seis (un Balón de Oro, tres de la FIFA y los dos primeros bajo la nueva denominación The Best).

Se especulaba, si acaso, con un sucesor en el futuro que se percibía lejano. Generalmente apuntaba al habitual tercer hombre que más que competir completó el podio en sus mejores años con el Barcelona, Neymar; a Kylian Mbappè, desde su irrupción con el PSG, o Griezmann, que no termina de llenarle el ojo al mundo del futbol por más que levanta la mano.

Pero no fue el futuro el que alcanzó a Cristiano Ronaldo y Messi. Fue la reivindicación del presente. Esta vez se premió al futbol en su forma más pura. El de la sobriedad, gran calidad técnica, y constancia.

Un veterano de 33 años que vive más cómodo lejos de los reflectores y que no decide partidos con goles (marcó ocho en toda la campaña 2017-18), sino desde el centro de máquinas. Un jugador que falta poco, a pesar de su edad y cuando lo hace se le echa en falta como a nadie. Disputó 43 partidos con el Real Madrid y 17 con Croacia en la campaña 2017-18, perdiéndose únicamente ocho partidos de Champions y Liga por decisión técnica y cuatro por lesión.

Y que jamás ha visto una roja directa, y que en 12 años desde su debut con el Dinamo de Zagreb en 2006-07, solo ha sido expulsado por doble amarilla en una ocasión, en la Supercopa de España de la campaña 2014-15 frente al Atlético de Madrid.

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