Ya sin los nervios del debut absoluto, el defensor colombiano tuvo una convincente actuación en el partido que Barcelona le ganó a Levante para clasificar a cuartos de final de la Copa del Rey.
El central, que venía de sufrir en el partido de ida contra el mismo rival, se mostró mucho más seguro en el Camp Nou y no tuvo problemas.
Con un once mucho más titular que el utilizado en Levante, el equipo culé sacó la ventaja necesaria en la primera etapa y luego controló el trámite. Murillo esta vez hizo dupla con Lenglet y se vio confiado en la marca y certero en la salida.
Como en su debut, recibió una tarjeta amarilla por cortar con infracción un avance de Boateng. Además, tuvo una oportunidad de gol con un buen cabezazo que se fue por arriba del travesaño. En su primer partido en el Camp Nou, demostró que puede pelear por un lugar entre los once.