París Saint Germain alargó la fiesta que encendió el pasado martes ante Barcelona que le dio el pase a las semifinales de la Champions League, con un triunfo contundente ante el Lyon en el que no participó Kylian Mbappe, aposentado en el banquillo y sin protagonismo alguno.
Sigue Luis Enrique con su hoja de ruta y en ella el astro francés, decisivo al final en el choque ante el conjunto azulgrana, parece entrar en momentos determinados. Volvió a estar entre los reservas el capitán del París Saint Germain aunque también salieron del once Ousmane Dembélé y el español Fabian Ruiz, también resguardados. No hubo necesidad de riesgos.
Es cuestión de tiempo el alirón en la Ligue 1 de PSG. A falta de cinco partidos supera en once puntos a Mónaco. Acaricia su décimo título en las últimas doce campañas el cuadro de Luis Enrique que arrancó a toda pastilla ante un rival al alza que después de un mal arranque, de estar instalado en la zona de descenso, ha levantado el vuelo recientemente y aún confía en llegar a tiempo a Europa.
Pero el equipo con mejor rendimiento en las últimas diez semanas sufrió una dura sacudida en el arranque. Cuando quiso darse cuenta, a los seis minutos, ya tenía dos goles en contra. Y a la media hora, tres.
PSG se movía al son que marcaba Marco Asensio, con Bradley Barcola lleno de inspiración y Gonçalo Ramos, de acierto.
Barcola envió la pelota a Marco Asensio que desde la línea de fondo centró al área y Nemanja Matic lo desvió a su propio arco tras confundir a Pau López. Era el minuto tres. Cuatro más tarde, Asensio tiró un saque de esquina que peinó Barcola en el primer palo. Apareció de atrás Lucas Beraldo que marcó el segundo.
Estaba desatado PSG que pudo ampliar su ventaja al cuarto de hora aunque Lyon sw depertó diez más tarde y por medio de Alexandre Lacazette lanzó la primera advertencia.
Pero fue el equipo local el que hizo el tercero, a la media hora, en un centro de Achraf Hakimi al área que encontró a Gonçalo Ramos que, de cabeza, batió por tercera vez a Pau López. Dio la sensación de encontrar el alivio Lyon a continuación, con el gran gol de Ernset Nuamah, desde la frontal, que entra raso, pegado al palo izquierdo de Gianluigi Donnarumma.
Pero fue un espejismo porque al borde del descanso, apareció otra vez Asensio para asistir a Ramos que hizo el cuarto.
París Saint Germain dimitió en la segunda parte. Dio el encuentro por cerrado mientras el Lyon se mostró más atrevido y quiso recortar el marcador. Lo mereció aunque emergió en ese momento el meta Gianluigi Donnarumma para formar parte de la fiesta. Salió al rescate en las ocasiones claras de Rayan Cherki al inicio y Maxence Caqueret a la hora de juego.
Pudo recortar también Gift Orban que se plantó delante del meta italiano que se agigantó para frustrar a su adversario.
Luis Enrique había decidido dar minutos a los menos habituales mientras Mbappe y Dembélé permanecían en el banco y asumían su ausencia del choque antes de que Mama Balde dispusiera de otra para los visitantes, un tiro raso que salvó el meta italiano.