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Carlos Bacca crece en Milan a ritmo de goles

BUENOS AIRES -- Carlos Bacca se mostró ambicioso apenas llegó a Milán y debutó como goledor rossonero. “Quiero dejar mi huella en este club como lo hicieron George Weah y Filippo Inzaghi”, aseguró después de marcar su primer doblete en la Serie A, en septiembre de 2015 al Palermo, en la victoria (3-2) del conjunto milanista.

El delantero porteño es la contracara de Radamel Falcao en el fútbol europeo. Se ha ganado un lugar en su nuevo club después de marcharse del Sevilla con estatus de ídolo, y amenaza con hacer época en San Siro. “Estoy feliz por jugar en un equipo tan grande. Elegí firmar con el Milan por la historia del club y lo que ha conseguido en el fútbol. Desde que llegué entreno duro para asegurarme que estoy en el nivel que requiere esta camiseta”, dijo entonces, después de fascinar a los tifosi de San Siro.

En Italia nadie pone en duda que su llegada al AC Milan ha sido avalada por Carlo Ancelotti, exentrenador de Real Madrid, quien desde 2016-17 dirigirá a Bayern de Múnich. “En el Sevilla lo hizo muy bien e interesaba a muchos clubes. A mí me gusta muchísimo. Se parece bastante a Inzaghi porque es muy bueno atacando en profundidad y jugando a la espalda de los defensores. En el Real Madrid habíamos pensado en él”, subrayó Carletto en una reciente entrevista concedida al canal de televisión oficial del club italiano. Que Florentino Pérez le relevara del cargo enfrió el interés, pero el técnico y a la vez vieja gloria milanista expuso su pensamiento en la vidriera indicada. Poco tiempo después el de Puerto Colombia, seducido por el incisivo discurso de Adriano Galliani, aterrizaba en el multicampeón italiano.

Carlos Bacca admite que antes de partir al Milan recibió 6 ofertas, entre ellas la de un importante equipo español. ¿Real Madrid? ¿Atlético de Madrid? Es muy posible que fuera el segundo, y que su negativa hiciera que los colchoneros se terminaran decantando por Jackson Martínez, pero el goleador que ganó sus primeros dineros cobrando tickets de bus en su pueblo, y vendiendo pescado, tenía muy claro algo. Lo expresó en una entrevista concedida al diario español ABC: “evité irme a otro equipo español para no tener que enfrentarme al Sevilla”.

Así, meses después de su explosiva irrupción en el Calcio, Bacca acaba de ser elegido por el diario El Tiempo de Bogotá como el mejor futbolista colombiano del año. Distinción que premia su constante evolución como jugador.

Erigirse en jugador fundamental del Sevilla en la conquista de la UEFA Europa League frente al conjunto ucraniano del Dnipro, le otorgó puntos decisivos para conseguir este logro en un año en el que las lesiones y los contratiempos se han cebado con algunos de sus más ilustres colegas. Marcar 26 goles en 2015 con Sevilla y Milan le promovió para recibir el galardón.

Esta temporada lleva 8 goles en 18 juegos de la Serie A (16 como titular) y 2 goles en 3 partidos de la Coppa d’Italia (el último, una maravilla de rabona ante Carpi). Promedia casi medio gol por encuentro disputado, dato estadístico que no está nada mal para un recién llegado a un equipo consumido por la mediocridad e inmerso en urgencias. Bacca ha marcado un tercio de los goles que ha conseguido el Milan en 2015-16 (8 de 24), y su aporte es clave para mantener encendida la llama de la expectativa rossonera por colarse en la UEFA Europa League.

Milan, que cuenta en sus filas con otro colombiano, Cristian Zapata, se ubica séptimo en la clasificación con 28 puntos, a 11 del líder Internazionale Milano (39), su enemigo acérrimo. Es curioso que ambos equipos hayan marcado la misma cantidad de goles. Lo que condena al Milan dirigido por Sinisa Mihajlovic es su permeabilidad en defensa. Ha recibido 22 goles, excantamente el doble de los encajados por el Inter de Jeison Murillo y Fredy Guarín.

Bacca, quien maneja su carrera sin representante porque dice que se basta solo para negociar, como lo hace en el área para marcar goles, sólo tiene en la cabeza continuar creciendo y devolver al Milan al lugar al que pertenece. La grilla de partida de la UEFA Champions League. Se trata de un tipo agradecido, que a los 29 años jamás pensó que un club de los más grandes del mundo pagaría su cláusula de rescisión para sumarle a su proyecto. Lleva a Puerto Colombia y Sevilla en su corazón, mientras busca atrapar glorias futuras en Milán.