La necesidad en el fútbol de hoy en día de tener un jugador imponente, desequilibrante y superior en calidad y mentalidad al resto es imperiosa, sobre todo si lo que se pretende es reinar a nivel local o continental. Para el Inter de Milán, en el año de su regreso a la Champions League, ese jugador no es otro que Mauro Icardi.
El gran olvidado de Jorge Sampaoli en el Mundial pasado es el capitán de un conjunto neroazzurri que se ha sabido reforzar y formado un gran equipo de cara a la temporada que acaba de arrancar, en el cual el argentino es sin duda el factor diferencial. Nadie como él sabe elegir el momento indicado, la jugada precisa, para aparecer.
Por eso es el futbolista favorito de la fiel hinchada interista y el hombre sobre quien recae la responsabilidad de llevar a este equipo a las cotas más altas.
A sus 25 años, el delantero ha demostrado que todos los líos con los que convive fuera de la cancha, junto a su archiconocida novia y agente, poco le influyen una vez que se viste de corto. El año pasado ya fue el máximo goleador del Calcio, empatando con Ciro Immobile a 29 tantos, y esta temporada ha arrancado siendo clave para su equipo en la Champions League.
Al golazo que le anotó al Tottenham en la primera jornada del campeonato, Icardi sumó el de la victoria en Eindhoven, para darle así la vuelta a un partido que los de Spalletti empezaron perdiendo 1-0 contra el PSV del Chucky Lozano.
Pero es que Icardi no sólo marca goles importantes; él es el alma del ataque interista. Todo pasa por él, todos le buscan, todos saben que cualquier balón que merodée el área va a ser atacado con voracidad por el argentino.
Ante el PSV Eindhoven, además del gol de la victoria - el cual luchó hasta al final como el depredador de área que es -, Icardi tuvo las mejores ocasiones del partido. Fue un tormento para la zaga del equipo de Van Bommel y ganó básicamente todos los balones por alto.
Además, el gol inicial de Nainggolan llegó precedido de un gran esfuerzo del argentino, quien buscó un rechace de Zoet en el área pequeña y caracoleo para buscar un nuevo disparo desde dentro del área de cuyo rebote se aprovechó el belga para empatar el encuentro.
La fuerza de Icardi dentro del área deja bien a las claras que a su edad puede considerarse uno de los mejores nueves del continente, por lo que no sorprende que el verano pasado llegara a estar en la agenda del Real Madrid como posible sustituto de Cristiano Ronaldo, o que más de media Europa se peleara por su traspaso.
El Inter de Milán, que arrancó el año ganando sólo un partido de sus primeros cuatro en Italia, se ha repuesto ganando los siguientes tres además de los dos de la Champions League, lo que le mantiene empatado junto al FC Barcelona en lo alto del grupo con seis puntos de seis posibles.
La esperanza ha vuelto a instalarse en el seno del equipo neroazurri y en parte esa ilusión renovada se basa en la confianza que se le tiene al argentino. De momento sólo lleva uno gol en la Serie A y dos en Europa, pero nadie duda de que conforme el equipo vaya entonándose y encontrando su ritmo de juego, sus goles liderarán al grupo.
Mauro es la gran estrella del Inter y de su rendimiento dependerá, en gran medida, el devenir del equipo en una temporada que se prevé clave para el futuro a corto plazo de la entidad.