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Blog Rafa Ramos: La herencia o epitafio de Ozzy Osbourne a Javier Hernández

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Chivas no podía quedarse callado, Chicharito representa al Guadalajara (2:10)

Tras las declaraciones de Javier Hernández, la directiva del Rebaño salió a dar su postura en torno a la situación. (2:10)

Si Ozzy habla por Javier Hernández: “¡De todo lo que he perdido, lo que más extraño es mi mente!”, sólo que el 'Chicharito' aún no cataliza la dimensión de sus circunstancias para entenderlo.


LOS ÁNGELES -- El recién fallecido metalero Ozzy Osbourne pareció encontrar alguna vez el epitafio perfecto para Javier Chicharito Hernández: “¡De todo lo que he perdido, lo que más extraño es mi mente!”, reflexionó el llamado Príncipe de las Tinieblas, un tipo capaz de mordisquear murciélagos en sus conciertos.

Javier Hernández hoy divide las aguas siempre turbulentas del universo de géneros y diversidad en México. Su reciente discurso, en un tono y con una pose de fallido estandupero, o de cómico en desgracia, cosifica a la mujer –en general--, y la recluye estrictamente a los afanes de un estropajo.

Su fallido monólogo levantó protestas entre las mujeres, y las reverberaciones sísmicas en los tribunales mediáticos, llevaron a que Chivas, la marca Puma y la FMF, lo treparan al patíbulo del repudio laboral, mercadológico y estatutario.

Hoy es un paria en el futbol, luego de ser ídolo de una enorme facción y fracción de la afición mexicana, aunque nunca leyenda, como él se proclamo en los comienzos funestos e infaustos de esta decrepitud emocional y mental.

En redes sociales, desde el anonimato de sus trincheras podridas, muchos seguidores de Chicharito se levantan para defenderlo, mientras la población femenina ha puesto en ristre las bayonetas, algunas de ellas enfiladas y afiladas con la cordura, y otras con el fanatismo. Y entre ellas, incluso, jugadoras del mismo equipo de Chivas.

Si Ozzy habla por Javier Hernández: “¡De todo lo que he perdido, lo que más extraño es mi mente!”, sólo que Javier Hernández aún no cataliza la dimensión de sus actuales circunstancias para poder entenderlo.

Ha herido a sus incondicionales; ha desertado del equipo “al que le debo todo”; fenece su contrato millonario con Puma, y la FMF, en su tibieza habitual, sólo anuncia una multa y un apercibimiento para un castigo mayor, en caso de reincidir.

Cuando Sara Kohan se separó de Javier Hernández e interpuso la demanda de divorcio, le advirtió que la amistad con Diego Dreyfuss y su clan le haría mucho daño. Chicharito eligió… y eligió mal, al quedarse al lado del ex actor, egresado de la escuela de Televisa, antes de dedicarse a las tareas de motivador, por cuyas charlas suele cobrar hasta 5 mil dólares por cada una.

Algunas reflexiones y poses, hasta la estudiada e intensa mímica puntual, ha presentado con frecuencia a un Javier Hernández que parece ser un clon del mismo Dreyfuss, y en las últimas semanas el aún futbolista de Chivas hizo más intensas y frecuentes sus apariciones en redes sociales, divagando y reflexionando sobre la vida, hasta que en sus más recientes apariciones cayó en increpaciones a las mujeres sobre si quieren tener a un hombre que les provea bienestar, acepten su responsabilidad de limpiar, de asear.

Chicharito construyó por años una imagen en el futbol de Europa, de muy alta cotización, especialmente con el Manchester United, al cual emigra en 2010 con el padrinazgo de Jorge Vergara propietario der Chivas.

Con el Real Madrid consiguió un par de goles determinantes en la búsqueda de títulos de los Merengues, y Javier Hernández aún se ostenta como el máximo goleador de la Selección Mexicana.

Tuvo etapas exitosas en el Bayer Leverkusen y en el West Ham, pero conflictos de vestidor y personales, terminaron por facilitar su salida de ambos equipos. En el Sevilla, fue una etapa de vivir lesionado, y en el Galaxy sólo entregó buenas cuentas en el año 2022, porque estaba obsesionado con ir al Mundial de Qatar.

Sin embargo, traicionó la confianza de Gerardo Martino al organizar una incursión en un bar en Nueva York, y en donde organizó una gira de acompañamiento con dos mujeres (la mexicana Keyla Caputo y la argentina María del Mar Molar), para arrejuntarse con el Tri hasta su partido en San Antonio .

Esta irrupción de las damiselas en la delegación del Tri, provocó además una serie de repercusiones que incomodaron a la esposa de Yon de Luisa, entonces presidente de la FMF.

En ese viaje ajetreado, Javier Hernández recolectó funestas penitencias: se precipitó su divorcio de Sara Kohan, quien retuvo la potestad de sus hijos; y además, Martino y De Luisa decidieron que por ningún motivo Chicharito viajaría a Qatar.

Sin duda el fallecimiento de su abuelo, uno de los íconos legendarios de Chivas, Tomás Balcázar, desorientó el rumbo de Javier, quien se quedó sin el gran reclinatorio emocional que era ya su abuelo materno en su vida.

Hoy, Javier Hernández vive encerrado en el propio monasterio demencial de sus convicciones. No escucha a nadie que no sea Dreyfuss, y mucho menos la mejor expresión de Ozzy Osbourne, al pervivir entre el cielo y el infierno de sus decisiones: “¡De todo lo que he perdido, lo que más extraño es mi mente!”.