Su nombre fue elegido por el gusto de su padre por Ronaldo, el brasileño que hasta 1997 era el goleador del Barcelona. El 'Fenómeno' era la sensación en el conjunto catalán y cada fin de semana, Mario Cisneros Ramos gozaba de sus goles. Su admiración pasó a ser idolatría y de ahí que a su primogénito lo bautizara con el nombre del astro sudamericano.
El destino, con el paso del tiempo, le tenía algo preparado para el futuro. Fue una elección para su hijo recién nacido y con el paso de los años, éste se convirtió en delantero y goleador. Hoy, Ronaldo Cisneros es uno de los delanteros a seguir en el presente, que pelea por consagrarse en el cuadro de Torreón, ciudad de donde es originario.
''Es especial y para mí es una gran satisfacción llevar el nombre de un gran futbolista que además es mi ídolo´´, reconoció el Ronaldo mexicano.
Por su nombre, la referencia inmediata es en el delantero brasileño y Ronaldo, el mexicano, cuenta cómo es que ha influido el ex futbolista en él, más allá de que no lo conozca en persona. Para eso se apoya de la tecnología y no pierde detalle de lo que aprecia.
''(Me gustaba) Su potencia, agarraba la pelota y tenía una velocidad impresionante, dejaba a los rivales muy por detrás'', analizó en entrevista con ESPN Digital.
La historia de Cisneros resulta más curiosa aún por el hecho de que desde pequeño comenzó su carrera como portero, pero con el paso de los años sus entrenadores lo probaron como delantero y los resultados fueron sorprendentes. Se ganó la confianza a base de goles y en cuestión de tiempo se convirtió en un depredador del área.
“Ya me tocó ser campeón de goleo en la Sub 17 y también campeón en la Sub 20, he formado parte de Selecciones juveniles y pienso que no es suficiente, quiero seguir cosechando cosas”, explicó.
Lagunero desde la cuna, Ronaldo, de 1.81 metros de estatura, recibió la oportunidad en las Fuerzas Básicas de Santos apenas a los 11 años. A partir de ahí comenzó su crecimiento y evolución hasta que debutó como profesional a los 17 años en un partido frente a Pumas en el Estadio Corona.
''Fue una alegría muy bonita, sobre todo por mi familia. El día en el que debuté era el cumpleaños de mi papá, así que cuando salgo del vestidor y lo veo, se soltó a llorar y me abrazó. Fue algo muy bonito y que no tengo palabras para describirlo'', compartió.
SUS SUEÑOS NO SE DETIENEN
Para esta temporada, Cisneros ya forma parte del primer equipo de Santos, aunque continuamente alterna en los partidos con la categoría Sub-20 y la plantilla mayor. Si su debut ya lo vio en octubre de 2014, su gran meta en este 2017 es conseguir más minutos y consagrarse. Sabe que es un camino largo y no pierde la paciencia. En sus palabras transmite esa ambición, pero tampoco come ansias.
''Estoy muy feliz porque desde que llegué al club mi sueño siempre fue jugar en el primer equipo, pero mi sueño no solamente consiste en haber debutado, sino que me quiero consolidar en el primer equipo. Mi deseo es formar parte de la plantilla del primer equipo, tener más minutos y en lo que me respecta, seguir preparándome para que cuando se me presente la oportunidad, la sepa aprovechar'', sostuvo.
ASUME QUE EN SU POSICIÓN LA PELEA ES MÁS COMPLICADA
Un fenómeno que se ha convertido en común en los años recientes en el futbol mexicano, son la cantidad de no nacidos en México que pertenecen a los clubes de Primera División. En este aspecto, Ronaldo Cisneros asume lo complicado que es ganarse un puesto y trascender, pero no por ello se desanima o baja los brazos.
“Hay muchos delanteros extranjeros y las oportunidades son menos, así que cuando se presentan las oportunidades, hay que saber aprovecharlas. Pienso que sí se tapa un poco la salida no solo con los extranjeros, sino también con los naturalizados porque ya hay muchos, pero pienso que al que trabaja, Dios lo va a recompensar con oportunidades'', expresó.
Su carrera recién comienza y Ronaldo Cisneros sueña en grande. Como lagunero, su referencia inmediata es Oribe Peralta, pero por su nombre está el 'Fenómeno'. Lo que viene está en sus pies y en su capacidad goleadora. Los objetivos están en la mente y trabaja para alcanzarlos. ''Me gustaría convertirme en un ídolo en la Laguna, pero quiero hacer mi propia historia'', sentencia, mientras persigue sus oportunidades.