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"Momento de dar oportunidad a otro en Cruz Azul": Abreu

SAN SALVADOR -- En 2002, Sebastián Abreu llegó a Cruz Azul con la etiqueta de goleador, que rompería todas las marcas y dejaría en el camino a cualquier defensa que se le plantara. Sus actuaciones lo acompañaron a tal grado que es uno de los únicos cuatro campeones de goleo que ha tenido La Máquina en su historia, además de que junto a Emanuel Villa, solamente lo ha logrado en los torneos cortos. La historia, hasta ahí, es favorable a nivel individual, aún sin conseguir un cetro en conjunto.

Abreu, ahora en el club Santa Tecla en El Salvador, recuerda aquellos años mozos en México y desde luego, lo vivido en La Máquina, donde en 2003 fue uno de los futbolistas que vieron rescindido su contrato, tras un mal inicio en el Clausura 2003. El tiempo como celeste se terminó y marcó la carrera del ‘Loco’, quien superó poco a poco aquel episodio, y que ahora no se sorprende de por qué el cuadro cementero sigue sin ganar un título de Liga después de casi dos décadas.

“Si un técnico no sale campeón en un año, lo sacan, pero si llevas desde el 97, casi 20 años sin título y sigues, estaría bueno darle espacio a otro ver si consigue la solución para ver si se llega a ese título, porque Cruz Azul no es un equipo que entra a los torneos para disputarlos, es un equipo muy grande y no puede permitirse tantos años sin título”, explicó Abreu en entrevista con ESPN Digital desde El Salvador, donde ahora juega en el Santa Tecla de dicho país.

Abreu valora las diferentes experiencias que vivió en México, donde defendió hasta en siete clubes diferentes de los 22 que en total tiene en su carrera, pero si hay algo que igualmente ha aprendido a través de los años, es que las situaciones ponen a cada uno en su lugar. Es por eso que no le extraña que Cruz Azul siga sin ser campeón después del título ganado en 1997.

“Lamentablemente son sociedades anónimas, no hay posibilidad de elecciones, de votos para que el hincha pueda dar su opinión en las urnas, pero ahí siguen todos los mismos y con sus tradiciones, las familias arriba están cada uno con su pensamiento que contrastan uno con el otro. Sus asociaciones que han generado, después de muchos años de sequía, dan a entender que no han sabido administrar de la mejor manera lo que tiene que ver en lo deportivo al club como para llegar a lo más preciado, que es lo que quiere el hincha y lo que queremos nosotros como jugadores, que era lograr un título”, continuó el delantero.

Esa experiencia vivida en aquel 2003 cuando su contrato fue rescindido le enseñó al artillero la manera en la que se maneja el futbol en México, en cuanto a los futbolistas se refiere, algo que lamenta siga de la misma manera.

“Como negativo lo que se habla hasta el día de hoy, la poca defensa que tiene el jugador de futbol, que es el protagonista principal, que todo el dinero que se maneja en torno al futbol es por el futbolista, y el futbolista no tiene el respaldo que debería tener por más que la dibujan o maquillan, ya que terminan siendo esclavos los protagonistas”, señaló.

VALORA LAS COSAS POSITIVAS

Entre lo que más destaca Sebastián después de aquella experiencia en Cruz Azul, fue la oportunidad de jugar hasta en siete clubes distintos en México y, sobre todo, que sus dos primeros hijos sean mexicanos, aunado al respeto que tiene por la gente. Eso, al final de cuentas, es lo más valioso para él.

“México es un país del que estoy agradecido de jugar tanto tiempo en clubes importantes y en otros no tanto, pero pude marcar historia en Cruz Azul, en Tecos, en Dorados y esos detalles van a quedar porque nadie los puede borrar. Mis dos primeros hijos son mexicanos y ya me unen al país no solo lo deportivo, sino lo familiar. En líneas generales, cuando uno habla de México, son recuerdos lindos, experiencias de todo tipo, positivas, negativas, pero todos sirvieron para crecer y valorar. Algo importante en el deporte es que al país que vuelvas, sabes que tienes las puertas abiertas y eso está más allá de hacer goles o no, de ganar títulos o no. la parte humana es primordial”, sostuvo.

Ahora en Santa Tecla, el futbolista de 39 años es el emblema de un equipo que busca trascender en El Salvador y donde es visto como el gran referente de la entidad. Las experiencias lo acompañan y las comparte con sus compañeros.

“Me he encontrado con gente cálida, agradecida y contenta con mi llegada. En lo futbolístico obviamente hay algunas carencias de infraestructuras en algunos lados. Lo veo muy similar, en cuanto a la actualidad, no a la historia de clubes y de la Selección, a lo que es el futbol uruguayo, al paraguayo, con la única diferencia que jugadores de talla internacional vuelven a jugar en Uruguay y potencia a los equipos, lo mismo que en Paraguay. En el día a día lo he notado muy parecido, además de que la propuesta de los equipos es la intención de jugar y eso ayuda a que uno disfrute del juego”, compartió.