MÉXICO -- José Saturnino Cardozo vivió dos despidos en una misma semana, logró sólo cuatro puntos en nueve partidos con Chiapas y sufrió la imposición de refuerzos durante el rearmado de su plantel.
"De repente nos comunicaban que llegaban esos jugadores y punto, no sabemos ni de qué promotor ni cómo se manejó la situación, o cómo los trajeron", comentó a sólo días de su adiós definitivo del equipo del suroeste.
En total, Jaguares incorporó más de 15 jugadores para el Apertura 2016 y sufrió las bajas de elementos clave en su accionar, como Silvio Romero, Francisco Silva y Avilés Hurtado.
A su llegada, el entrenador paraguayo solicitó cuando menos seis futbolistas de renombre importante, pero la realidad por la que atraviesan los felinos le llevó a recibir hombres de los que jamás había oído.
"De repente no se dio esa situación de contratar más o menos los nombres como habíamos barajeado en los primeros tiempos y después ya con la desesperación empezaron a traer jugadores que a lo mejor algunos ni conocíamos", explicó en exclusiva para ESPN Digital.
Para Cardozo no existía mayor alternativa, su contacto con Carlos López Chargoy se limitó a "cuatro o cinco ocasiones" como él mismo confiesa; su única alternativa fue trabajar con los futbolistas que poco a poco reportaban en el equipo.
Entre los pocos refuerzos que él solicitó se encuentran un zaguero paraguayo y dos atacantes, quienes llegaron al plantel a menos de una semana de que arrancara el Apertura 2016.
"Algunos sí, yo traje a Patiño, Fabbro a Derley, después los otros la mayoría los trajo la directiva", mencionó sobre una plantilla que integró a 17 futbolistas, casi todos sin el consentimiento previo del timonel.
Pese a la imposición de jugadores, Cardozo aclaró que jamás fue obligado a alinear algún elemento, reconoció su responsabilidad tras los descalabros consecutivos y admitió que se enfrentaba a un reto por demás complicado, del que no logró salir avante.
"Hay muy buenos muchachos, muy buenos jugadores, pero lógicamente armar un equipo en dos meses no es nada fácil, porque se fueron muchísimos jugadores y trajimos 17, nadie es mago para armar un equipo en poco tiempo", añadió a la espera de su próxima gran oportunidad.