MÉXICO -- Tenía 14 años y el sueño imborrable de ser portero, pero antes de conquistar la Champions, el Mundial y convertirse en un histórico del futbol, Iker Casillas solía mirar al casi olvidado Atlético Celaya, en su momento un atípico conjunto de época.
Era 1995 y el equipo cajetero recién ascendía a la Primera División. Su estadio apenas contaba con el aforo mínimo para el futbol profesional, pero de inmediato se pusieron en el mapa mundial, la noticia corrió por media España y así llegó hasta el hogar del pequeño nacido en Móstoles.
Celaya contrató a Emilio Butragueño, un 'Buitre' que hasta entonces sólo había militado en el Real Madrid; de su mano llegaron a una Final y la perdieron contra Necaxa, pero esa misma historia les convirtió en un exótico destino para otros referentes.
Posteriormente llegó Michel y también Hugo Sánchez, juntos vistieron de blanco y azul y llegaron a la vida de Casillas, quien les recuerda aún a la distancia y con varios años encima, con una atajada monumental en Sudáfrica 2010 y con una Eurocopa bajo cada brazo.
Han transcurrido más de 20 años desde aquella era e Iker no les olvida, como confirmó a través de Twitter en un momento casi íntimo frente a más de cinco millones de seguidores, hoy con conciencia de un equipo que naufraga en la Liga de Ascenso.
Cuando era pequeño, Michel y Butragueño jugaron en At.Celaya... https://t.co/3tWP6TkxES
— Iker Casillas (@IkerCasillas) 24 de octubre de 2016