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Sambueza, el nuevo diablo adoptado por el Nemesio Diez

TOLUCA -- El infierno escarlata adoptó un nuevo diablo, al que ya esperaba con ansias. Hace menos de un mes, Rubens Sambueza jugaba con América una Final de Liga y en cuestión de días su destino cambió tanto que ahora fue el primer rival del conjunto de Coapa en 2017. Uno de los últimos referentes de las Águilas ahora fue un adversario y fue bienvenido en el renovado Nemesio Diez.

Rubens, ya vestido de escarlata, vivió el encuentro contra América de manera particular, sin acercarse demasiado a sus excompañeros. Entendió su nuevo rol y a sus compañeros actuales para medirse a un equipo en el que ganó dos Ligas y dos Ligas de Campeones de CONCACAF desde 2013.

Su comienzo en la batalla fue en el banquillo, ante los pocos entrenamientos con los que cuenta. Calentó con los suplentes y siempre se mostró partícipe de cada una de las dinámicas. Una vez ya en el banquillo, tomó su lugar y aguardó con paciencia hasta ser llamado para prepararse para ingresar a la cancha.

Antes de que se iniciara el segundo tiempo, se topó con Ricardo La Volpe, quien lo saludó efusivamente al igual que a Sinha, con quien se dirigía al banquillo de nueva cuenta.

Al minuto 67 y después de varios ejercicios de calentamiento, Cristante no lo pensó más y lo llamó para que se preparara para ingresar. El argentino fue ovacionado y la afición de los Diablos le aplaudió por primera vez. Mientras esperaba a que se autorizara la sustitución, La Volpe se le volvió a acercar e intercambiaron algunas palabras y risas.

Cuatro minutos después llegó el momento esperado y Rubens ingresó en lugar de Pablo Barrientos. Los seguidores de los Diablos se levantaron de sus asientos y lo recibieron como un ídolo de antaño. Aplausos y ovación hacia el examericanista, quien corrió hacia su habitual costado izquierdo sin saludar a ninguno quienes fueron sus compañeros hasta hace algunas semanas.

Primer balón en dirección de Sambueza y primera falta recibida. Carlos Darwin Quintero fue el culpable de la misma. Segunda acción en la que podía ser partícipe, y la misma dosis, ahora cortesía de Edson Álvarez. El argentino no fue tan bien recibido por sus ex.

Desde ese costado izquierdo, en una jugada ya en el ocaso de la batalla, Sambueza provocó un penalti, luego de tirar un centro que Paolo Goltz tapó con la mano. No festejó la acción ni nada por el estilo, y solamente fue espectador de cómo Fernando Uribe falló la pena máxima.

El nuevo diablo, por si fuera poco, se quedó a nada del gol, de no ser por un remate fallado, ya con Marchesín como único obstáculo a vencer. El final del partido llegó y lo primero que hizo fue abrazarse de sus nuevos compañeros para después hacerlo con los anteriores, como Oribe Peralta y José Daniel Guerreo. Sambueza vivió su primera experiencia como escarlata en el Nemesio Díez, y terminó