MÉXICO -- Pablo Aguilar, quien después del castigo de un año que le impuso la Federación Mexicana de Futbol (FMF) por agredir a un árbitro no había vertido opinión alguna sobre su situación, dijo que "es mi derecho entrenar con el América porque estoy bajo contrato".
El zaguero de origen paraguayo viaja esta tarde a Suiza para encarar su situación ante el TAS en el mismo vuelo que el argentino del Toluca, Enrique Triverio. La realidad es que los dos clubes, respaldados por la FMF, se unieron en la estrategia a seguir internacionalmente más allá que cada uno hablará a título personal el viernes ante las respectivas autoridades cuando tengan audiencia.
"No puedo hablar, no puedo hablar; a mi regreso haré declaraciones", aseguró Aguilar en el aeropuerto de la Ciudad de México.
"Agradezco el apoyo de mi directiva, mis compañeros y mucha gente del medio", agregó Pablo, quien ante tantos medios de información que estuvieron en la terminal aérea para despedirlo se sentía atosigado, desesperado. Nunca quiso frenar su paso y siguió caminando mientras reporteros le ponían el micrófono frente al rostro. Por momentos sonreía, sin dar crédito a los empujones que se ganaba por no querer charlar con la prensa.
El pasado 10 de marzo, Aguilar le dio un cabezazo al silbante Fernando Hernández en partido de la Copa MX del Clausura 2017, después que las Águilas quedaron eliminadas del certamen.
También va al TAS @pablis23 para defenderse del año de castigo. @ClubAmerica @ESPNmx pic.twitter.com/CWTERmfaB0
— Graciela Reséndiz (@ChelaESPNcommx) 26 de abril de 2017