MÉXICO -- Una nueva temporada llena de ilusiones y objetivos a cumplir llega para el Cruz Azul. Después de seis temporadas sin pasar a Liguilla, el conjunto cementero se ha preparado en las últimas cinco semanas para presentarse en el Apertura 2017 y dejar atrás los fantasmas que lo han perseguido en los últimos tres años.
El cuadro cementero planeó la nueva campaña de una manera diferente a años anteriores. De entrada, se dio continuidad a un proyecto por el que han apostado con Paco Jémez a la cabeza y una base de jugadores en la que confían para lograr los resultados deseados.
La meta, tal como lo dijo Guillermo Álvarez, presidente de La Máquina, es llegar a por lo menos 26 puntos y asegurar un pase a Liguilla. Una vez conseguida esa meta, la que seguiría sería pelear por el campeonato, pero es algo de lo que no se habla por el momento en los pasillos de La Noria. Estos fueron los cambios que hizo Cruz Azul para el inicio de un nuevo torneo, contrario a lo ocurrido en su pasado reciente:
-Continuidad de Paco Jémez
A pesar de no haberse clasificado a la Liguilla, la directiva de club apostó por mantener al español al frente de La Máquina. Una de las razones fue el estilo de juego del equipo y esa iniciativa ofensiva en todo momento. Es algo igualmente valorado por los jugadores, quienes ya están adaptados a las formas y métodos de su estratega. “Ya conocemos el cuerpo técnico, el estilo, la forma, tratamos de ajustar en algunos detalles para tratar de poder estar al 100, de no cometer errores. Eso es lo bueno, que se ve un equipo más consolidado, más fuerte y ojalá lo podamos trasladar al inicio de la Liga”, deseó Julián Velázquez, defensor del equipo.
-Se mantuvo la base del equipo
A pesar de los resultados recientes, la dirigencia igualmente confió en gran parte de los jugadores que ya se tenían. Hubo algunos movimientos y esos fueron solamente porque no eran del todo del agrado de Paco Jémez. Futbolistas como Jesús Corona, Christian Giménez, Julio Domínguez o Gabriel Peñalba siguen siendo parte de la entidad. “Eso es importante. La base del equipo quedó. Conocemos el cuerpo técnico, conocemos lo que ellos quieren, el estilo, la forma, tuvimos que ajustar algunos detalles. Esta pretemporada nos sirvió un montón, de que se vea un equipo ordenado y tácticamente bien trabajado”, destacó el mismo Velázquez.
-Los refuerzos llegaron a tiempo
Uno de los cambios más importantes con respecto a temporadas anteriores, es que los refuerzos llegaron a tiempo y estuvieron presentes casi en toda la pretemporada. El único que falta por integrarse es Alex Faurlín, quien es el nuevo rostro. Fuera de él, tanto Édgar Méndez como Felipe Mora, Jordan Silva y Gerardo Flores, estuvieron a disposición del cuerpo técnico y se han adaptado poco a poco al equipo.
-Permisos de trabajo igualmente estuvieron en tiempo y forma
Si anteriormente podían llegar los refuerzos, un problema al que se enfrentaba Cruz Azul era que los transfers internacionales o los permisos de trabajo no llegaban a tiempo, con lo que se perdía tiempo hasta que los nuevos jugadores pudieran jugar. Para este ciclo, una de las prioridades de la directiva fue resolver ese tipo de situaciones para que cuando llegara la hora de competir oficialmente, dispusieran de prácticamente todo su plantel.
-La pretemporada estuvo bien planeada
Más de cinco semanas de trabajo fueron las que tuvo el conjunto celeste antes de arrancar motores y sus ensayos se llevaron a cabo en lugares que destacaban por su altitud, además de futbol constante. La preparación se cerró el pasado lunes cuando empataron sin goles contra el Porto en el Estadio Azul. “La base está, tuvimos que ajustar algunos detalles que trabajamos en pretemporada y esperamos trasladarlo a la cancha”, expuso el mismo Velázquez.