PUEBLA -- Lobos BUAP vivió su primer duelo en Primera División contra Santos, un club protagonista como su primer sinodal. Los aficionados licántropos no llenaron el Estadio Olímpico de la BUAP a pesar de que no hubo transmisión en televisión, radio o internet. Durante este cotejo hubo cosas que no se vieron en las repeticiones que se pasaron por televisión. Aquí te las presentamos.
DÍA GRIS
El entorno indicaba que el recinto de la Benemérita Universidad Autónoma Poblana se iba a llenar. Que Lobos disputara su primer partido en Primera División después de un ascenso esperado durante años y que no hubiera transmisión eran los factores para que el recinto estuviera repleto, sin embargo, eso no pasó.
PORRA VISITANTE SE PODRÍA APROPIAR DEL RECINTO
Aficionados repartidos por todo el inmueble y un número reducido de la porra en uno de los costados fueron suficientes para que los seguidores poblanos se sintieran incómodos por el apoyo hacia los Guerreros. Ante aficiones más grandes, esto podría ser fatídico para los licántropos.
ESCALAR PARA ENTRAR
Contrario a lo que pasó en la final de Ascenso que hubo portazo para que los aficionados entraran y escalaran las paredes del estadio para colarse a las tribunas, en esta ocasión los fanáticos entraron con total calma y se sentaron en el lugar que quisieron.
ACCESOS AL ESTADIO SIN FILA
Regularmente las filas para entrar a los recintos del balompié mexicano son largas dependiendo de la cantidad de aficionados que asistan. Sin embargo, las colas para ingresar al inmueble eran mínimas y los seguidores entraron rápidamente.
ENTORNO DIFERENTE A OTROS ESTADIOS
A diferencia de algunos inmuebles en el que los alrededores del inmueble están repletos de puestos ambulantes, en la BUAP es distinto, ya que está dentro de la universidad y eso no permite que los vendedores instalen puestos para ofrecer sus productos.
AMBIENTE DISTINTO A OTROS JUEGOS
Cuando el Puebla de los ‘Chelís Boys’ jugaba en la ciudad se percibía un ambiente diferente en el que los poblanos se volcaban hacia el equipo, pero con Lobos no pasó así. Las inmediaciones de donde se encuentra el estadio era un lugar tranquilo, con el tráfico normal de cada sábado y con un ambiente de cualquier otro día.
GOLEADA EN LA SUB-17
En unas canchas al lado del Estadio Olímpico Universitario, las categorías Sub-17 de ambos equipos se enfrentaron y fueron los Guerreros los que ganaron 3-0. En esa cancha solamente se le permitió el acceso a los integrantes del equipo, por lo que las personas vieron el cotejo detrás de unas rejas.
SANTIAGO TERCERO, ENTRE LÁGRIMAS
A su salida, el debutante de 21 años, Eduardo Santiago Tercero, abrazó a una familiar y ambos comenzaron a llorar cuando ya se iba del Estadio Olímpico de la BUAP tras su primera aparición en Liga MX.
‘CHEPO’, ENTRE RISAS Y SERIEDAD
Cuando el estratega de Santos arribó a la sala de prensa, llegó sonriente e incluso bromeó con algunos de los periodistas, pero cuando comenzaron los cuestionamientos de los medios, esas risas se convirtieron en seriedad.
DOS PORRAS Y UNA BANDA
Fueron dos grupos de aficionados con banderas y trompetas, en distintas secciones del estadio, los que estuvieron apoyando al equipo durante el partido; además, una banda de un colegio tocó el himno nacional previo al cotejo.