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Seleccionadas sin lugar en Liga MX Femenil por doble nacionalidad

Una llamada telefónica puso la carrera de la ex internacional juvenil mexicana Jazmín Aguas en el purgatorio.

Aguas estaba en la casa club de las Chivas en Guadalajara, donde la joven de 24 años de edad, nativa de Escondido, California, había trabajado fuertemente durante cuatro meses a fin de prepararse para el inicio de la temporada inaugural de la liga profesional de fútbol femenina, Liga MX Femenil, el 28 de julio.

Casi un mes antes del histórico partido inaugural, la amiga de Aguas, Clarissa Robles (actualmente internacional con México e igualmente nativa de California) estaba a punto de abordar un vuelo a fin de iniciar su carrera con Tigres en la Liga MX Femenil, pero su entrenador le informó que no podían registrar jugadoras nacidas fuera de las fronteras mexicanas.

Robles llamó a su amiga Aguas a ver si se encontraba en la misma situación. Aguas se dirigió a las oficinas a fin de preguntarle al staff de las Chivas. Aunque inicialmente se le tranquilizó, era cada vez más evidente que la Liga MX había cerrado sus puertas a futbolistas de origen mexicano nacidas en Estados Unidos, incluso si forman parte de la selección nacional del país azteca.

Cuando se anunció la formación de la liga en diciembre, el presidente de la Liga MX Enrique Bonilla afirmó que las jugadoras con nacionalidad doble, mexicana y estadounidense, serían bienvenidas. No obstante, el artículo 8 de las reglas de la liga hacen evidente un cambio de opinión: "Sólo jugadoras nacidas en México pueden participar en torneos de Liga MX Femenil".

De acuerdo a las jugadoras, los equipos parecen haber sido sorprendidos con la medida y haberla desconocido hasta fines de junio. El club América sostuvo pruebas en Chicago la semana pasada. El director técnico de las Chivas, Luis Fernando Camacho, no sabía con certeza de la norma cuando Aguas fue a preguntarle por su situación.

"Ella formaba parte de nuestros planes", dijo Camacho en una entrevista con ESPN México. "Hicimos el papeleo y cuando lo rechazaron, nos dimos cuenta de las reglas que tenemos que seguir".

Al igual que muchas jugadoras jovenes de México, la delantera Aguas estaba emocionada al saber del inicio de una liga femenina en México. Le parece difícil entender cómo ella y otras pueden vestir la camiseta nacional de México y no se les permita participar en la liga local.

"Creo que esta regla es injusta y tristemente, me discrimina a mí y a otras jugadoras con nacionalidad dual", Aguas comentó a ESPN FC desde Guadalajara. "Me parece triste que se nos excluyera del torneo. Simplemente no entiendo cómo podemos representar al país con orgullo y honor, pero no podemos jugar en su liga. Toda la idea tras la formación de esta liga era apoyar al fútbol femenino y a su selección nacional".

Aguas aboga por las chicas que se han graduado en universidades en Estados Unidos, pero que quizás no cuenten con oportunidades en otros países. La Liga MX era ideal a fin de mantener la forma física y crear competencia para los puestos en la Selección Mexicana, así como busca elevar el nivel competitivo.

La mediocampista de la Selección Mexicana, Olivia Jiménez (quien fue noticia mundial en 2012 cuando fue nominada al Premio Puskas de la FIFA) formó parte de la temporada del Club América y se enteró del artículo 8 cuando el equipo intentó registrarla. La joven de 25 años nació en Estados Unidos pero fue criada en México, haciendo la norma aún más confusa. Actualmente trabaja en una empresa de impresión gráfica en San Diego y entrena en su tiempo libre, difícilmente el escenario ideal para una futbolista de talla internacional.

"A mi humilde criterio, creo que es absurdo que pueda representar a mi país pero no pueda jugar en él", indicó Jiménez a ESPN FC. "(La Liga) es un gran proyecto y espero que en un futuro cambien (la norma) y pueda jugar en mi México querido".

ESPN FC ha conocido de al menos tres otras jugadoras con ciudadanía mexicana, pero que nacieron en Estados Unidos y habían planeado participar en la Liga MX Femenil esta temporada y ya no podrán hacerlo.

Esta regla ciertamente crea un debate moral e incluso legal.

La Constitución de México otorga la ciudadanía de ese país a aquellos nacidos en el territorio mexicano, o a los nacidos en el extranjero con al menos un progenitor nacido en México o naturalizado como ciudadano de ese país, pero la norma de la Liga MX hace una distinción clara.

Si esta norma fuese aplicada en la Liga MX masculina, los internacionales mexicanos Isaac Bruzuela y Miguel Ponce (ambos nacidos en Estados Unidos y criados en México) no podrían participar en el torneo. Los internacionales de Estados Unidos y ciudadanos mexicanos Omar González, Edgar Castillo, Joe Corona, Paul Arriola y tantos otros no hubiesen podido jugar al sur de la frontera.

Clubes de zonas fronterizas como Tijuana tendrán mayores problemas al tratar de discernir cuáles jugadoras podrán participar, con tantas fichas con doble nacionalidad (como Jiménez, quien milita en la selección femenina) que hacen vida en la región mexicana de Baja California.

El caso de Verónica Pérez, de 29 años, es ligeramente distinto. La nativa de Hayward, California, anotó el que quizás sea el gol más famoso de la historia del fútbol femenino en México cuando El Tri venció a los Estados Unidos en las eliminatorias mundialistas en 2010. Soccer America lo describió en su momento como "la mayor sorpresa en la historia del fútbol femenino".

Pérez ha defendido los colores de México en 89 ocasiones. No obstante, la restricción que hizo la Liga MX Femenil para aquellas no nacidas en México aceleró su decisión de colgar sus botines y cambiar de carrera, según confirmó la propia jugadora a ESPN.

"Jugué 89 veces para la selección femenina de México durante los últimos seis años, dando mi mayor esfuerzo a fin de representar a México con orgullo", publicó Pérez en Twitter el 30 de junio. "Y, ¿ahora no puedo jugar en la liga femenina mexicana? Raro. No tiene sentido alguno".

Mientras Pérez considera otra carrera y Jiménez trabaja en Tijuana, Aguas se encuentra completamente insegura con respecto a cuál será su próximo paso. Tiene opciones para practicar el fútbol en universidades en Guadalajara y Chivas le permitirá seguir entrenando en sus facilidades, pero esta consciente que "el tiempo corre" contra su objetivo de jugar profesionalmente.

"Me rompió el corazón porque ya había firmado mi contrato", indicó. "Pude ver que mi nivel regresaba y estaba emocionada por representar a uno de los clubes más grandes de México en la primera edición de la Liga MX Femenil, pero ahora todo terminó y quién sabe cuánto tiempo pasará antes que reviertan esta norma, si es que lo hacen".

A pesar de la decepción, Aguas mantiene la convicción que esta liga será positiva para el fútbol femenino en México y apoyará a la Liga MX Femenil, aún en contra de la tristeza que aún carga.

"A pesar de toda la molestia que tenga o lo triste que me sienta, agradezco a la Federación por finalmente hacer esto una realidad", prosigue Aguas. "Es un gran paso y apenas el comienzo del fútbol femenino aquí en México".

"Estoy emocionada por mis compañeras y cada atleta que pueda participar en esta liga por primera vez. Les deseo toda la mejor de las suertes y espero que lo disfruten porque es una hermosa experiencia".

La Liga MX no respondió a las peticiones de ESPN FC solicitando explicar el por qué esta norma fue implementada.