MONTERREY -- En mayo del 2012 la ciudad de Monterrey ya se saboreaba el duelo entre Tigres y Rayados por la final del Clausura de aquel año, hasta que apareció Oribe Peralta para matar el sueño de los regiomontanos.
Los Rayados del Monterrey se instalaron en la final de aquel torneo tras vencer al América, hoy rival de Tigres en semifinales del Apertura 2017, por 2-0 con goles de José Basanta y Aldo De Nigris.
Con el equipo dirigido por Víctor Manuel Vucetich, los medios en Nuevo León vaticinaban el duelo más importante del futbol regiomontano en la final por el título del Clausura 2012, la tarea era para los de Ricardo Ferretti, quienes un día después en Torreón tenían que vencer al Santos.
Después de haber empatado 1-1 en la ida de las semifinales en el Estadio Universitario, Tigres visitó a los Guerreros en el Territorio Santos Modelo el domingo 13 de mayo, a los universitarios les bastaba con ganar por cualquier marcador para la final regia, la cual quedó en un deseo.
El chileno Héctor Mancilla consiguió un doblete esperanzador, primero a los seis minutos y después a los 26, los goles del atacante sudamericano eran festejados por todos en Nuevo León, pero ni Tigres ni Rayados contaban con la sorpresiva aparición de Oribe Peralta.
Cuando todo parecía perdido para los laguneros, el hoy delantero del América clavó el 2-1 a los 86 minutos y tres después consiguió el definitivo 2-2 para darle el pase a Santos a la final.
Han pasado cinco años y los regios vuelven a soñar con una final entre Rayados y Tigres, pero una vez más está presente Oribe Peralta, quien con América tratará de vencer a los felinos, quienes el año pasado les arrebataron el título del Apertura 2015 en el año del centenario.