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A Jérémy Ménez, háblenle despacito

MÉXICO -- La adaptación de Jérémy Ménez a México y a sus compañeros en el América no ha representado problema. Casi dos semanas después de aterrizar en la capital mexicana, el francés sigue a la espera de sus primeros minutos en el campo, mientras continúa en los entrenamientos y su acondicionamiento a temas como la altura, el smog, que regularmente afecta a los que provienen del extranjero.

La comunicación tampoco ha significado un inconveniente, pues entiende perfectamente el español, siempre y cuando se le hable despacio. Así es como el cuerpo técnico y sus compañeros hablan con él y no tiene dificultad para entender lo que se le dice o las indicaciones que debe seguir en los entrenamientos.

Para hablar, si bien no domina el idioma, sí intenta en una combinación de italiano y algunas palabras en español, de tal modo que con quienes se dirige igualmente comprenden lo que quiere dar a entender.

Por ahora, el club no le ha proporcionado ningún traductor a Jérémy, quien acepta estar cómodo con la actual situación. Su intención pasa por entender rápidamente el idioma y la mejor manera para ello sabe que es la práctica constante.

Esta semana, incluso, el jugador aceptó algunas entrevistas, y si bien un par de ellas fueron en francés, también hizo su intento por hablar un poco en español o al menos darse a entender de alguna manera.

Lo que sí ha costado un poco más de trabajo ha sido adaptarse a las condiciones de la Ciudad de México. Para este viernes, dos días antes del juego ante Pumas, el francés lució con un ritmo menor después de toda la carga de la semana. Desde que llegó se ha puesto a trabajar a doble sesión junto a Andrés Ibargüen con el fin de físicamente estar a punto para jugar. Su último partido, de hecho, tiene más de un mes, pues con el Antlayaspor dejó de tener actividad desde el pasado 12 de diciembre y ahora se prepara para volver a la actividad.

A diferencia de gran parte de los refuerzos del América cuando recién arriban a la entidad, Ménez todavía no conduce en México. Adonde quiera que se dirija siempre es transportado en una camioneta del club que cuenta con su propio chofer. Así entra y sale de Coapa o a donde requiera moverse.