El título de Copa MX para el Cruz Azul fue como haber conseguido una Champions League o incluso un trofeo de Liga, explicó Ricardo Peláez, director deportivo del conjunto cementero, quien explica por qué le dan esa valía al campeonato recién logrado:
“Este fue de Copa y para nosotros fue como si hubiera sido de Liga o de Concachampions o de Champions League. Lo disfrutamos así porque nos lo propusimos, lo soñamos y lo logramos. Ya después que la gente lo catalogue o jerarquice como quiera. Para nosotros era vital empezar con el pie derecho y lo logramos. Ahora vamos por lo que sigue y lo que sigue es la Liga”, aseveró en entrevista con ESPN.
A Peláez le importa poco si alguien demerita el título conseguido. Lo que realmente le vale es que se cumplió uno de los objetivos más importantes de esta temporada y ahora están concentrados en lo que viene. Reconoce que es la misma mentalidad que la del equipo entero.
“Lo primero era la Copa porque era el primer torneo en concluir y la ganamos y estamos felices. La disfrutamos como nunca, al menos yo y siento lo mismo de los jugadores y entrenadores. Vamos a ver cómo terminamos el torneo, hay que calificar a la Liguilla y pelear a muerte el título. Es paso a paso. Si se va a demeritar un torneo como la Copa, háganlo ustedes, para nosotros era muy importante y en ese sentido estamos súper blindados”, destacó.
A falta de tres jornadas de la campaña regular en Liga, el directivo asume que hay más posibilidades de no ser campeón a las que sí tienen y lo explica con una simple fórmula que no tiene nada que ver con el rendimiento actual del equipo:
“¿Cuántos equipos ganan el torneo y cuántos pierden?, ¿Quién tiene más posibilidades de ganar? Esas son nuestras posibilidades, pero nuestra ilusión no nos la va a quitar nadie. Es muy probable que fracasemos, pero lo que va a pasar es que nos levantemos y vamos a seguir para el siguiente torneo y si volvemos a tropezar, nos volveremos a levantar. Eso es lo que va a pasar, siempre modificando y perfeccionando al equipo, pero tenemos así de posibilidades”, analizó Peláez, quien recalca que no les importa lo que se diga afuera, sino entregar los resultados que desean tanto los dirigentes, entrenadores, jugadores, sus familias y la afición cementera.
“Ya ganamos la Copa ahorita y si ganamos la Liga, ¿qué van a decir? No nos importa, sino ver para adentro, ganar, nosotros, nuestras familias, el aficionado del Cruz Azul que es el que sufre las burlas”, expuso.
Si en la actualidad Cruz Azul lleva 20 años sin ser campeón, lo que importa para el director deportivo es lo que pueden escribir ahora y no lo que no se hizo en el pasado.
“Cambiar la historia está en nuestras manos y lo podemos hacer. Vamos en tercer lugar, si ganamos el domingo nos podemos poner primeros. Queremos terminar lo mejor posible la campaña regular y enfrentar la Liguilla con una gran responsabilidad, con una gran ilusión de ganarla. Todo mundo me dice ¿y si la pierden? Es muy probable porque los ocho equipos que clasifiquen pensarán lo mismo que nosotros. Es muy probable, pero ¿y si la ganamos?”, insistió.
El deseo es vivir ese momento único que significa coronarse. Peláez entiende que no depende de él, al menos en el campo, pero fuera de él se ocupa en darle a los jugadores todo lo que necesitan para que se cumplan los objetivos.
“Lo que viví antier, que he tenido la fortuna de vivirlo en otras instituciones, incluso en Selección, después de un Mundial, yo ya no puedo jugar. Daría la vida, se los dije a los jugadores, pero ya no puedo, así que me función es cobijarlos y que estén bien. ‘Ustedes háganme ganar a mí’. Lo que viví en la cancha y cuando abracé a cada uno de los jugadores, cuando dimos gracias a Dios y recibimos la medalla, no lo cambio por nada. Es de los momentos más emocionantes en mi vida laboral, quitando a mi familia que es muy aparte, es lo más importante para mí. Quiero volver a ganar”, apuntó.