MÉXICO -- El gran cambio de Cruz Azul esta temporada es que apela a la unidad. La Máquina es un todo. Va desde la gente de las oficinas de la Noria, pasa por los jardineros, cocineros, personal de mantenimiento e intendencia y llega hasta jugadores, entrenadores y desde luego, directivos, sin dejar de lado a los médicos, preparadores físicos o utileros. Es uno de los grandes aportes de Ricardo Peláez, quien desde América resaltaba la importancia de trabajar cada quien al 100 por ciento desde su trinchera.
En el seno del conjunto celeste no prometen títulos ni pueden asegurar que serán campeones, pero están convencidos que con esa forma de trabajar están más cerca de lograrlo. El primer título de la campaña ya lo lograron con la Copa MX y el personal del club recibió su propio reconocimiento. No solo fue festejo exclusivo del plantel del primer equipo.
“La semana pasada recibimos una medalla de la Copa y todos en el club recibieron su reconocimiento y medalla y lo miramos de esta manera, como un todo y que todos conocemos desde un inicio”, contó Pedro Caixinha al final del encuentro de ida de los Cuartos de Final ante Gallos Blancos.
“El equipo está preparado desde el día uno y es una metodología muy clara. Se cambiaron muchas cosas en la institución y basta ver las incorporaciones de Ricardo (Peláez) y alguien en la parte de fisioterapia en la cancha, en los temas nutricionales y demás. Todos esos detalles son importantes y lo más valioso es el trabajo del todo”, insistió el entrenador portugués.
En esta temporada en particular, en la Noria hay un trabajo uniforme en cada una de las áreas y todos buscan el mismo objetivo que no es otro más que el éxito traducido en campeonatos. Basta recordar las fotografías que se ha hecho el equipo con absolutamente todo el personal que trabaja en él.
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A eso, además, se le pueden sumar las despedidas que ha tenido el equipo antes de viajar para encarar partidos importantes como lo fueron la Final de Copa ante Monterrey o incluso los Cuartos de Final frente a Gallos esta semana. Son detalles especiales que llenan de confianza a los futbolistas.
Este martes, trabajadores del club despidieron al equipo antes de viajar a Querétaro.#LlegóLaMáquina #JuntosXLa9loria #PorElDoblete pic.twitter.com/nmAYS273Rq
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Un tema igualmente importante en esta tendencia de La Máquina ha sido el trabajo de coaching llevado al cabo por Bernardo Angulo, quien fue recomendado por Pedro Caixinha. Su labor ha ayudado en buena manera a que los futbolistas estén enfocados especialmente en el presente y lo que está en sus manos. Los fantasmas del pasado simplemente no han existido para estos jugadores.
“Simplemente trabajamos, sabemos que esto es del presente y tratar de hacer las cosas bien en el presente para mejorar en el futuro. El pasado no lo podemos remediar y lo sabemos, por lo que ahora sabemos de la oportunidad que tenemos de trascender y dejar un legado en Cruz Azul. Cada uno está haciendo un gran esfuerzo para conseguirlo”, compartió Jesús Corona, arquero que lleva toda esta década con La Máquina y a quien le ha tocado perder dos Finales de Liga.
Algunos más nuevos en el club como Édgar Méndez, no se mortifican por lo que ha pasado anteriormente en el cuadro celeste. Ni se enfocan en callar bocas o en cualquier otra cosa que se diga. Su única meta es el campeonato.
“Sinceramente no he escuchado nada de los fantasmas durante todo el torneo. Nosotros callamos bocas sacando los partidos adelante, trabajamos bien, ganamos y haremos lo que vinimos haciendo hasta ahora”, sostuvo el español.
La campaña celeste, hasta el momento, ha sido distinta a las del pasado. Ganaron la Copa y fueron líderes de la competencia casi de principio a fin. Su ambición, aun así, pasa por la Liga y en completar ese sueño pendiente de años anteriores. La unidad y enfocarse en el presente, además de la planeación deportiva, han sido sus grandes secretos para acercarse a esa meta tan anhelada.