MÉXICO -- Este martes se cumplen seis años de la muerte del colombiano Miguel Calero, quien se convirtió en uno de los mejores porteros extranjeros en la historia del futbol mexicano y en un emblema de los Tuzos del Pachuca.
El cancerbero cafetalero partió el 4 de diciembre de 2012 y su cuerpo, en un féretro azul y blanco, dio la vuelta olímpica al Estadio Hidalgo al mediodía del 6 de diciembre.
El guardameta nació en Ginebra Valle del Cauca, Colombia, el 14 de abril de 1971 e inició su camino en el futbol en las fuerzas básicas del Deportivo Cali y debutó en 1987 con el equipo de Sporting de Baraquilla. En 1992, Miguel recibió la oportunidad por parte de Deportivo Cali para convertirse en el arquero titular de la escuadra. Militó cinco años con este club para luego ser traspasado al Atlético Nacional de Colombia por 1.3 millones de dólares.
Estuvo dos años con el cuadro verdolaga y en el 2000, Pachuca se convirtió en su nueva casa. En su paso por el balompié de su país, Calero logró dos campeonatos, uno con en el Deportivo y el otro con en el Nacional. Ya en México, el 'Condor' no tardó en ganarse el cariño de los aficionados, compañeros y directivos de los Tuzos, club con el que disputó 495 partidos.
Tras una larga y exitosa trayectoria como jugador, en 2011 Calero tomó la decisión de colgar los guantes pero se mantuvo en el futbol luego de que Pachuca lo nombrara entrenador de porteros.
Desafortunadamente, un año después, Miguel sufrió una trombosis en la arteria carótida interior derecha y tras nueves días de lucha, el arquero colombiano sufrió muerte cerebral y el club comunicó con pesar que el histórico cancerbero había fallecido.
Miguel Calero levantó con los Tuzos diez títulos en once años: cuatro de Liga, cuatro de Concacaf, uno de Interliga y una Copa Sudamericana, trofeos que fueron colocados frente a su féretro el día que se despidió de familiares y afición.