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Los inseparables hermanos Dos Santos

Imago7

MÉXICO -- Desde niños, el destino siempre los ha unido más allá del apellido. Los dos Santos siempre buscan la manera de estar juntos. No importa si es en clubes o en selección. Lo que les vale es estar cerca en el mismo equipo y por los mismos objetivos. La sangre llama primero. Ahora, en Los Angeles, volverán a luchar por los mismos ideales con el fichaje de Jona al equipo que siempre quiso llevarlo Gio.

“Estoy convenciendo a Jonathan para que se venga acá conmigo", avisó Giovani en entrevista con SportsCenter el pasado mes de abril. Desde hace algunos meses se empezó a cocinar el movimiento. El llamado estaba hecho. Lo que restaba era la decisión de Jona.

Su incorporación al Galaxy significará la tercera vez que comparten vestidor en sus carreras. Uno tiene 28 años y el otro 27. Ambos crecieron en Monterrey, se mudaron a Barcelona, se desarrollaron en la Masía, debutaron con el cuadro blaugrana, ganaron algunos títulos, salieron de la entidad y buscaron la manera de estar juntos de nuevo después de algunos años.

Giovani fue más nómada. Pasó por Inglaterra, vivió una aventura en Turquía y volvió a España hasta fichar por el Villarreal en 2013. Jonathan, por su parte, intentó en diversas ocasiones ganarse un puesto con los culés, pero las lesiones y la falta de continuidad lo orillaron a buscar un nuevo destino. Su hermano ya lo esperaba con los brazos abiertos en el Submarino Amarillo, donde se juntaron en 2014.

Un año en el Villarreal fue suficiente. Los dos volvieron a disfrutar de estar juntos, pero en 2015, después de ganar la Copa Oro y apenas a sus 26 años, Gio puso fin a su carrera por Europa. El sueño americano lo tentó y Los Angeles se convirtió en su nuevo destino. Fue una decisión que se pensó un largo tiempo, pero al final la aceptó.

Ya con un par de años de experiencia y el estilo de vida en Estados Unidos, fue momento de llamar a su hermano menor, a su inseparable, a su sangre. Lo que faltaba era la respuesta del mediocampista, que justo había cumplido su campaña con más continuidad en Europa, gracias a los 34 de 38 partidos que jugó en Liga. Después de algunos días de meditarlo, los lazos familiares y el estilo de vida en la ciudad californiana fueron suficientes como para comenzar una nueva historia, lejos de las Ligas más poderosas de Europa.

En Selección, los hemanos dos Santos, hijos de Zizinho, exjugador del América, igualmente vivieron sus episodios. Hubo buenos y malos. De los de más alegría, el debut juntos en marzo de 2010 cuando jugaron ante Nueva Zelanda en un partido amistoso. Justo unos meses después vivieron la separación cuando Javier Aguirre dejó afuera del Mundial a Jona por decantarse por Adolfo Bautista. La revancha llegó hasta 2015 cuando fueron parte del título de Copa Oro que ganaron juntos. Luego llegó su participación en Copa Confederaciones, donde volvieron a compartir vestidor del representativo nacional.

“Es un sueño para mí y para mi hermano jugar en la selección en un torneo de estas dimensiones, esperemos hacer un gran papel los dos juntos, gracias también al profe (Osorio) por dar la oportunidad y la confianza hacia los dos”, agradeció Jonathan en el pasado torneo de Rusia.

El destino volvió a juntar a los inseparables hermanos. Su nueva misión está en Los Angeles y si alcanza el futbol, el nivel de competencia y el sueño, llegar juntos al Mundial de Rusia.