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Entre el dolor por la eliminación, Colombia da señales: lo mejor está por venir

Colombia hizo el mejor Mundial femenino de su historia. Getty

La Selección Colombia se fue del Mundial femenino en cuartos de final. Se le escapó el partido por errores inocentes pero deja buenas sensaciones para el futuro.

El torneo le mostró el lado más cruel en su quinto partido. La lateral derecha Carolina Arias se lastimó la rodilla izquierda en el primer ataque de Inglaterra. La primera de varias tragedias futboleras en 90 minutos. Se acomodó a la situación con orden en la mitad de la cancha y se adelantó en el marcador sin la posesión de la pelota.

El golazo de Leicy Santos sirvió como redención por ese comienzo en contra. Sin embargo, la racha de malas noticias se instaló en Sidney. La portera Catalina Pérez falló en un despeje que permitió el empate. Su desazón apagó al equipo que con poco fútbol controlaba el compromiso. El 2-1 derrumbó todo. Pérez salió por lesión minutos después, en una despedida amarga de su buen Mundial.

Otro golpe a la autoestima de un grupo que superó adversidades. Fueron demasiadas en este cruce que también dejó una versión de Linda Caicedo en bajo nivel.

La eliminación es apenas la última postal de un proyecto mucho más generoso en satisfacciones. Colombia compitió, miró a los ojos a rivales más fuertes, potenció jugadoras y reafirmó la convicción de creer en el fútbol femenino. No es poco.

Vendrá un duelo necesario, autocrítica profunda. También un reconocimiento por la mejor participación de la historia.

"Volveremos mucho más fuertes ante quién se venga", dijo la capitana Catalina Usme a Dsports.

Las señales están claras. Arriba Colombia.