BUENOS AIRES -- Después de 43 partidos (27 victorias, 9 empates y 7 derrotas), Jorge Luis Sampaoli Moya (Casilda, Santa Fe, 13 de marzo de 1960), dejó de ser el seleccionador de Chile.
No se trata de un técnico más. Hablamos del entrenador que guió hace escasos 6 meses a La Roja a la conquista de su primer gran título internacional en 103 años de historia, y que lideró al club Universidad de Chile al tercer logro internacional más grande del fútbol chileno, la Copa Sudamericana 2011. Merecedor de un arco de triunfo, ¿por qué sale entonces por la ventana?
La salida de Jorge Sampaoli se cocinó exactamente 3 años después de ser presentado oficialmente el 3 de diciembre de 2012 por Sergio Jadue como nuevo seleccionador de Chile, en reemplazo del también argentino Claudio Borghi. Si bien Jadue, expresidente de la ANFP (Asociación Nacional del Fútbol Profesional chileno) y representante del fútbol chileno en la Conmebol, se reconoció “culpable de crimen organizado y fraude electrónico” el pasado 23 de noviembre, Loretta Lynch, Fiscal General de Estados Unidos, efectuó el anuncio el 3 de diciembre de 2015.
Lynch informó que Jadue “aceptó culpabilidad por conducta criminal antes de ser imputado” y agregó que el directivo quedaba libre bajo fianza después de comprometerse a colaborar para esclarecer la trama que involucra pagos ilegales por más de 200 millones de dólares. “La corrupción en la FIFA fue el secuestro del deporte más popular del planeta. Los cargos demuestran la profundidad de las organizaciones, y nuestro propósito es devolver el fútbol a su estado de gloria”, puntualizó la Fiscal.
Al quedar Jadue, principal valedor de Sampaoli, expuesto por sus actos, el entrenador argentino se encontró en un lugar incómodo que se transformó en insoportable incluso desde antes del 4 de enero, cuando Arturo Salah fue elegido nuevo presidente de la ANFP.
La cronología de los hechos indica que primero, el 23 de diciembre pasado, alguien supuestamente relacionado con la ANFP entregó el contrato que Sampaoli firmó con Jadue para que fuera difundido por el Centro de Investigación Periodística de Chile y el diario digital The Clinic. Documento que reveló todo tipo de detalles privados, además de datos sorprendentes sobre el modus operandi en el pago de premios por la obtención de la Copa América. Una acción por la que el técnico se sintió acosado y hundido en arenas movedizas.
Después de este episodio, Salah y sus colaboradores prohibieron la incorporación oficial de Juan Manuel Lillo, entrenador español ligado a Pep Guardola, a quien Sampaoli había sumado en septiembre a su cuerpo técnico como asesor para los seleccionados juveniles. Lillo iba a desarrollar un plan de formación en los seleccionados menores favoreciendo el fútbol de posesión, pero se vio obligado a regresar a España el 10 de enero bajo acusaciones interesadas de tener un contrato demasiado elevado, algo que él mismo negó con énfasis al llegar a su país.
Sampaoli concurrió el 11 de enero a la Gala del Balón de Oro en la que resultó elegido tercer mejor entrenador del mundo, desprovisto del colaborador que había elegido para reemplazar a Sebastián Beccacece, su exmano derecha en La Roja, y dolido por la vulneración de su privacidad. Por tales motivos manifestó sentir una falta de respeto flagrante hacia su figura, y efectuó fuertes declaraciones que luego intentó matizar en búsqueda de una salida amistosa del cargo, que no le fue concedida por Salah y sus acólitos.
Sampaoli entiende que los nuevos inquilinos de la ANFP quieren arrasar con todo lo actuado por su predecesor. Lo malo y lo bueno. Por eso ha reconocido no tener energías para continuar trabajando en un entorno hostil, en el que le han marcado la cancha. O paga la indemnización millonaria que prevé la cláusula rescisoria de su contrato (6,3 millones de dólares, rebajados a 3,15 millones en la última reunión entre Salah y Sampaoli, este jueves 14 de enero), o no recibirá luz verde para continuar su carrera fuera del seleccionado.
Así las cosas, el entrenador casildense ha entrado en litigio con la ANFP y su conflicto se resolverá en los tribunales chilenos. El organismo alega que Sampaoli debe pagar porque sino estará incurriendo en incumplimiento de contrato, mientras que el entrenador, asesorado por Fernando Baredes, su abogado, entiende que a la vista de los resultados de su trabajo después de 3 años de labor, y de la delicada situación en la que ha sido colocado, tiene pleno derecho a salir sin verse obligado a pagar un dolo peso por ello. “Si me dicen que debo pagar esa cantidad que marca la cláusula tendré que salir a robar, porque ni tengo el dinero, ni tengo cuentas en paraísos fiscales”, aseguró el técnico.
El conflicto tiene a la selección chilena inmersa en la inmovilidad. Se suspendieron los juegos amistosos frente a Jamaica y Panamá, mientras que el panorama, a la espera de recibir a Argentina el 24 de marzo y visitar a Venezuela el 29 por las eliminatorias para Rusia 2018, es incierto.
Las postales más recientes de la novela muestran a Jorge Sampaoli homenajeado por todos los hinchas de la Universidad de Chile, recibiendo un afecto que nunca morirá por todo lo que hizo por ese club y por el fútbol chileno, y al arquero internacional Johny Herrera apoyando públicamente al técnico. Al mismo tiempo, en Europa, donde Jorge Mendes, representante de Cristiano Ronaldo y Ángel Di María entre otros cracks, opera para instalar a ‘Sampa’, corre el rumor de que Porto y Chelsea están muy interesados en contratar al entrenador.
Lo único que puede destrabar el conflicto antes de entrar en la órbita y el tiempo indefinido de los juzgados, es que la nueva ANFP libere al técnico como muestra de un agradecimiento que no siente porque no llegó con ellos. Sampaoli es la única dulce herencia de uno de los dirigentes más corruptos de toda la historia del fútbol chileno.