La Selección argentina se encuentra en un proceso de cambio. La era de Julio Humberto Grondona quedó atrás y con la nueva dirigencia, fue despedido Edgardo Bauza, quien había llegado bajo el mando de la Comisión Normalizadora.
Ahora, y luego de muchas idas y vueltas, Jorge Sampaoli acaba de hacerse cargo del equipo albiceleste.
La meta principal del entrenador es recuperar desde lo futbolístico a un plantel golpeado, y sobre todo lograr el gran objetivo de clasificarse a Rusia.
Hoy, los de Messi y compañía están en la quinta posición, a un punto de Chile y Uruguay, y si todo sigue así deberán jugar un Repechaje para asegurar su presencia en el Mundial.
Luego de tres finales perdidas de manera consecutiva (una en Brasil 2014 y dos por Copa América, ambas ante Chile), la intención del nuevo cuerpo técnico es recuperar al equipo desde lo anímico y lo futbolístico.
Y comenzar con una renovación de futbolistas, que ya pudo verse en la primera convocatoria del DT, con presencias como la de Mauro Icardi, Alejandro Gómez, Guido Rodríguez, Eduardo Salvio, Leandro Paredes...
Jonatan Maidana, Lucas Alario, Marcos Acuña, Ignacio Fernández y José Luis Gómez, forman parte de los convocados “locales”, los que juegan en el fútbol argentino.
La presencia de Messi es indiscutida, por supuesto, pero el desafio de Sampaoli será lograr que el 10 esté mejor rodeado para que pueda rendir en un mejor nivel.
Con el ex DT de la selección chilena, la Argentina cambiará estilo y esquema de juego, pasando a jugar con línea de tres, con volantes que lleguen por las bandas y con la idea de presionar siempre bien arriba al rival.
Pero el nuevo equipo se verá sobre la marcha. El debut de Sampa fue con un triunfo en un amistoso ante Brasil, un clásico siempre duro.
De todos modos, las pruebas de fuego serán los dos primeros partidos oficiales: Uruguay en Montevideo y Venezuela de local.