MADRID -- Rebajar la euforia y asegurar tres de los siete puntos que le faltan a España para conseguir el boleto al Mundial. La misión, ante el colista sin puntos del grupo G, Liechtenstein , y a tres días de una exhibición de poder ante Italia, es sencilla en apariencia.
España ha hecho un gran trabajo en busca de su pase; con siete victorias y un empate, con un registro de 24 goles a favor y solo tres en contra; la cuarta mejor diferencia de goles (21) de la eliminatoria europea detrás de Bélgica, Alemania y Portugal. Con tres partidos por disputarse ante dos equipos eliminados, Liechtenstein e Isarel, y el tercer clasificado, Albania, la afición ibérica espera que la recta final de la clasificación sea prácticamente un paseo para Julen Lopetegui y sus hombres.
Pero desde que concluyera el encuentro del sábado frente a Italia con una victoria por 3-0, que resulta de gran trascendencia ya que dejó a España como líder en solitario, el entrenador vasco se ha dedicado a enfriar la euforia que rodea al conjunto español.
“Aun no estamos clasificados”, recordó el sábado; y tuvo que repetirlo apenas desembarcó en Suiza este lunes, donde la selección española pasará la víspera del encuentro que se disputará en Vaduz este martes.
“No estamos clasificados para el Mundial. Los tres puntos de mañana son vitales”, dijo Lopetegui en rueda de prensa.
El técnico recalcó que “el que haya optimismo e ilusión no es malo. Lo malo es la euforia. Todo lo bueno que hemos hecho antes no vale para nada si no hacemos un buen partido (en Liechtenstein)”.
Las palabras del técnico han servido de poco para mitigar esa sensación de confianza entre la afición española.
En poco más de un año, Julen Lopetegui ha logrado que la Roja recuperara algo de credibilidad. Su equipo se mantiene invicto después de once partidos, con ocho victorias y tres empates, y ha hecho una eliminatoria casi impecable. El 3-0 con que los suyos vencieron a Italia fue, de alguna manera, la confirmación de ese gran momento que vive el combinado nacional.
El martes, cuando España se enfrente a un equipo que no ha logrado sumar un solo punto en la clasificación luego de siete derrotas, la afición no espera menos que una goleada, que ni Loptegui, ni sus hombres, pueden prometer de antemano.
Lo que el técnico sí se ha aventurado a asegurar es que se tomarán el encuentro “con toda la seriedad” que merece un partido de eliminatoria.
Anunció cambios en su alineación, aunque se traduce que el técnico conservará a varios jugadores base en el equipo titular, sobre todo a la gente del centro de la cancha, Sergio Busquets y Koke.
Por lo demás, es probable que recupere al centro delantero y David Silva, máximo goleador en la ‘era Lopetegui’ con siete tantos, vuelva a una posición de extremo. El encargado de apuntalar el ataque será Álvaro Morata, toda vez que David Villa, a quien se esperaba ver de vuelta en un once titular, ha tenido que volver a Estados Unidos a recuperarse de una lesión.