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Cuenta regresiva Rusia 2018, día 26: ¿Qué tan importante es ganar el grupo?

Inglaterra y Bélgica lucharán por el primer puesto en el grupo G ESPN

En la Copa del Mundo, los ganadores de grupo son mejores que los segundos. No es necesario tener un avanzado conocimiento en estadísticas o ser un erudito en materia fútbol para darse cuenta de ello.

Sin embargo, es inevitablemente plantearse preguntas acerca de lo importante que es para un equipo ganar su grupo de cara al resto del campeonato. Algunos analistas sostienen que se debe priorizar el descanso de los jugadores o mechar futbolistas más jóvenes en la primera fase. Otros promueven una maniobra estratégica para "elegir" los rivales en los octavos de final.

Una simple mirada a la historia reciente revela lo que se espera: los ganadores de grupo han ganado más veces su partido de octavos que los segundos.

La Copa Mundial de 1998 fue el primer torneo jugado bajo el formato actual de ocho grupos en el que los dos primeros avanzan a los octavos de final. A los líderes de zona se los empareja con los segundos para formar los ocho cruces de la segunda rueda.

En las últimas cinco ediciones, los líderes de grupo ganaron más del triple de partidos de octavos que sus perseguidores. Además, sólo tres veces los segundos alcanzaron las semifinales y una vez la final. Jamás lograron el título.

En Rusia 2018 lo más probable es que el campeón sea un Seleccionado ganador de su zona en la primera fase. En las últimas ocho Copas del mundo, el campeón fue primero en su grupo y desde que la fase inicial se introdujo en Brasil 1950, doce de los 16 ganadores terminaron la primera ronda en la vanguardia. De hecho, el último rey que no ganó su grupo fue Italia en 1982.

Lo sucedido hace cuatro años en Brasil no hace más que afianzar esta teoría. Allí, los ocho ganadores de zona superaron los octavos de final y solo dos necesitaron los penales para clasificar.

Determinar cuánto de esto tiene que ver con la calidad del ganador del grupo y cuánto con el azar es imposible. Aunque sí es verdad que terminar la primera fase de buena forma es un paso importante en el camino rumbo al título.

Entonces, este dato podría echar por tierra esa idea popular de que el último partido de la fase inicial debe disputarse con suplentes.