Hace 20 años México y Corea del Sur se enfrentaron en Francia 1998 y ahora en Rusia el destino los vuelve a cruzar en una Copa del Mundo.
El Tri llegaba con muchas dudas para ese compromiso ante los coreanos, pues en los duelos de preparación no había obtenido los resultados deseados, con un registro de cuatro triunfos, mismo número de empates y siete derrotas.
El duelo marcó el debut de ambas selecciones en la justa francesa. Los coreanos se pusieron adelante en el marcador con tanto de Seok Ju Ha, quien ejecutó un tiro libre, mismo que fue desviado por Duilio Davino y el balón terminó en las redes.
Sin embargo, tres minutos después el panorama cambió para los verdes, pues el futbolista que le había dado la ventaja a los asiáticos salió expulsado luego de una fuerte entrada sobre Ramón Ramírez.
Con el hombre de más, Manuel Lapuente mandó a Jesús Arellano y Ricardo Peláez, dos hombres de corte ofensivo, para la segunda parte. México con más variantes al ataque, lo empató al 51’ con tanto del ahora directivo del Cruz Azul.
Con el estado anímico a favor del Tri, la confianza de los jugadores aumentó. Hicieron taquitos, túneles y hasta la famosa “Cuauhteminha” se vio aquella tarde en el Stade de Gerland, cuando Blanco tomó el esférico con su dos pies para brincar entre dos coreanos para evadirlos.
Un centro de Ramón Ramírez desde la parcela izquierda que cayó en los botines de Luis Hernández significó la voltereta de los mexicanos al 74’. 10 minutos más tarde el “Matador” liquidó el compromiso con su segundo tanto que colocó el 3-1 definitivo.
Luego del triunfo ante Corea, México empató 2-2 ante Bélgica y Holanda, pero los cinco puntos fueron suficientes para que el Tri librara la fase de grupos.
El panorama parece ser diferente dos décadas después, pues todas la dudas que había en el proceso de Juan Carlos Osorio aparentemente quedaron en el olvido luego de la victoria que consiguió contra Alemania en el primer compromiso de Rusia 2018.