SAN PETERSBURGO, Rusia – La broma dentro del círculo de jugadores franceses es que N'Golo Kante no voló de regreso a Moscú con el resto del equipo después de la victoria en cuartos de final el viernes contra Uruguay en Nizhny Novgorod. ¡No: él regresó corriendo!
El mediocampista ha sido imparable en esta Copa del Mundo. No puede parar de correr, de bajar a sus rivales, de recuperar pelotas o cortar los pases oponentes. Los rivales de Francia lo han intentado de todas maneras, pero no han podido detener su influencia en los partidos.
Paul Pogba lo llama el hombre de los 15 pulmones. Lucas Hernández dice que incluso cuando no lo ves más, reaparece de algún lado inesperadamente para recuperar la pelota. Los números respaldan lo que ven todos en cada partido que juega Francia.
Simplemente, Kante está en todos lados. Desde el comienzo de la competición, sólo Luka Modric ha sido capaz de recuperar la pelota más veces que él (42 veces contra 40), sólo Roman Zobnin ha hecho más intercepciones (20 vs. 17) y solamente Javier Aquino, Wilmer Barrios (ambos 11) y Casemiro (10) han bajado más veces a sus oponentes (nueve).
Puede que Kante sea uno de los jugadores más pequeños en Rusia (con 5´6 pies de altura) pero este verano ha sido inmenso. Parecería que Francia ha estado jugando con 12 jugadores, ya que Kante ha jugado por la derecha y por la izquierda de Paul Pogba en el centro del mediocampo.
Eden Hazard, quien ha jugado con él durante las últimas dos temporadas en Chelsea y quien lo enfrentará el martes, también está impresionado. “Es el mejor jugador del mundo en esa posición. Cuando hace su mejor juego, su equipo tiene el 95 por ciento de chances de ganar el enfrentamiento", dijo el capitán belga a beIN Sports el domingo.
Lo más impresionante acerca de N'Golo es que cada vez que tiene por delante un nuevo desafío más importante o más difícil, sabe brillar y elevar su nivel para estar a la altura de las circunstancias.
Cuando Kante dejó Suresnes, el pequeño club en las cercanías de París en donde estaba jugando en la octava división francesa, para ir a Boulogne en el tercer nivel hace unos años, terminó como el mejor jugador de la liga. Después, en la Ligue 2 en Caen, formó parte del equipo de la temporada y fue la misma historia en la Ligue 1 el año siguiente, todavía con Caen.
Luego la gente comenzó a decir que Kante no iba a tener éxito en la Premier League con Leicester, pero ha sido instrumental en su camino hacia un magnífico título de liga. Después lo hizo con Chelsea. Y después vino la Champions League, competencia en la que nunca antes había jugado. Kante fue sobresaliente. Ahora, es el rey de la Copa del Mundo y un fuerte candidato para quedarse con el premio al mejor jugador del torneo. Puede que no lo gane, pero hay muy pocos jugadores que han producido un mayor impacto que él con sus performances representando a su país. Su increíble tasa de trabajo le da más libertad a Kylian Mbappe por la derecha y a Pogba por la izquierda.
Tácticamente, el trabajo que Kante ha estado haciendo con Claudio Ranieri y Antonio Conte simplemente lo ha elevado a otro nivel. Sigue corriendo de la misma manera, pero con mucha más eficacia. Está más fuerte físicamente y también ha mejorado con la pelota, el progreso ha sido enorme. Didier Deschamps, quien tiene una relación especial con él habiendo sido un No. 6, también ha sido muy importante en su desarrollo.
Kante se ha convertido en una versión mejorada de Claude Makelele. Su ascenso meteórico ha sido increíble e impresionante, al igual que sus actuaciones en este torneo. Apenas tiene 27 años, por lo que el cielo es el límite para este jugador, pero el éxito no lo ha cambiado.
Kante está disfrutando de esta experiencia en el Mundial. Sigue yendo a todos lados con una mochila más grande que él. Sigue siendo uno de los jugadores más callados en los vestuarios de Francia. Escucha, sonríe y no dice mucho. No grita ni canta como algunos. Está mejorando en el juego de cartas con el que se entretienen junto con Florian Thauvin, Thomas Lemar y Nabil Fekir.
Sin Kante, Francia ya no estaría en esta Copa del Mundo. Nunca ha estado tan fuerte, y si Eden Hazard tiene razón, Les Bleus tienen un 95 por ciento de chances de ganar el torneo.