SAN DIEGO -- Gerardo "Tata" Martino dio vuelta a la página y comenzó su periodo a cargo de la selección el jueves con una conferencia de prensa sin filtro antes del partido contra Chile en San Diego.
“Acá no hay mano dura, ni de hierro, ni como lo quieran llamar, hay una cuestión que es de ABC, de convivencia, de buenas costumbres, nada más que eso”, dijo el argentino.
Cualquier persona cerca de la selección nacional en los últimos días probablemente estaría en desacuerdo. Si hay algo que ha sobresalido del argentino esta semana, es que hay una línea y cruzarla traerá repercusiones.
No interprete eso como si Martino fuera una especie de dictador. Él no es propenso a perder la paciencia y lanzar declaraciones alocadas. Pero el jugador, el periodista y los trabajadores de la federación saben su lugar. Martino está estableciendo una forma de hacer las cosas a su manera.
Los jugadores y cuerpo técnico han comido y viajado por separado del resto de los trabajadores de FMF en estos días. Las ideas sobre la "jerarquía" no afectarán la toma de decisiones, aunque habrá un gran respeto por parte de Martino hacia los jugadores experimentados.
Y si hay problemas que deben abordarse, Martino los abordará. La experiencia del rosarino en grandes instituciones como Barcelona y la selección argentina significa que no tiene miedo de la prensa. Y si alguien necesita que se lo recuerden, Martino es un entrenador que no se pondrá nervioso ante el desafío con México, con todo y sus complejidades.
El jueves, Martino comenzó la conferencia de prensa explicando la ausencia de Jesús "Tecatito" Corona del Tri y lo decepcionado que está de que el jugador de Porto no está en la concentración. Dio un mensaje, no solo para Corona, sino para todos los jugadores y aficionados de México.
“Mi obligación como director técnico de México es hacer respetar a la selección nacional,” dijo Martino.
Ningún jugador podrá irse antes del final de la concentración el próximo martes y, leyendo entre líneas, Carlos Vela tendrá que hacer un mejor trabajo para convencer a Martino de que está desesperado por ponerse la camisa de México una vez más.
“Viendo un poco la charla y las necesidades que nosotros tenemos, ahora la decisión mía fue no convocar a Carlos Vela,” comentó Martino.
Hace unos años, eran los directores técnicos de México que intentaban convencer a Vela para que viniera a jugar para El Tri, y no al revés.
Martino no se detuvo allí. Los organizadores del partido estaban en el blanco del ex técnico de Newell's Old Boys, que no estaba nada contento con el estado de la cancha en el Estadio SDCCU.
“La cancha esta mala, la reacomodaron un poco, trataron de hacer algo como para salir adelante; la empresa SUM debería representar mejor los intereses de la SNM, porque a mí me ha tocado vivirlo hace tres años cuando vine con la Selección Argentina a Dallas y presentaron una cancha bastante mala para ese partido y con el valor que tiene el producto Selección Nacional de México, las condiciones deberían ser inmejorables, sobre todo, cuando hace casi ocho o diez meses sabemos dónde vamos a jugar y contra quien nos enfrentaremos.”
El mensaje fuera del campo ha sido claro y autoritario, y el objetivo contra Chile será complementarlo con un desempeño en el campo que sea igual de convincente.