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Cristiano y Neymar: El ocaso y el amanecer

CIUDAD DE MÉXICO -- Cristiano Ronaldo juega a ser Dios... A Neymar le brota la magia de pies a cabeza. Uno se autoproclama “el mejor futbolista de la historia”, y el otro se alejó de Lionel Messi para no vivir bajo su sombra.

No es casualidad que este par de titanes compartan día de cumpleaños. El portugués arriba a la edad de Cristo (33) física y futbolísticamente impecable, pero ya en la curva descendente de su carrera; mientras que el brasileño y sus 26 primaveras invitan a soñar con que lo mejor de su juego está por venir.

Todo en el '7' del Madrid remite a una actuación perfecta, se sabe observado por el mundo y hasta el pase más intrascendente lleva un adorno que lo aleja de lo rutinario.

Tiene tantos admiradores como detractores, y a la distancia parece que lo disfruta. Suele gritarle al mundo que un atleta portentoso no tiene por qué ser modesto. A él no le va.

Superada la barrera de los 30 ya no es más la 'bestia' que desborda y deja en el camino a rivales como si se se tratara de conos, pero esto no impide que siga siendo quien dicta el destino de los compromisos decisivos.

Cristiano Ronaldo juega a ser Dios... Y se volvió tan común que lo consiga, que amarlo u odiarlo ya parece una elección complicada.

Cristiano es el espejo en el que me miro. Lleva 10 años en lo más alto, como Messi, y todos queremos llegar a ser como ellos”, dijo hace algunos días Neymar.

Del brasileño se puede decir mucho, pero apetece más disfrutarlo con la pelota bajo su dominio; es un ‘mago’ de tiempo completo. Le resulta imposible ocultar sus orígenes, brasileño puro con la gambeta tatuada desde la cuna.

Neymar es un jugador totalmente distinto, valiente, atrevido, desafiante y divertido. Juega con una profundidad tremenda y aporta peligro en cada pelota que toca. Ver a Neymar en la cancha es remitirse a la esencia del futbol.

Cristiano y ‘Ney’ son el ocaso y la puesta del sol… ¡Salud por los cumpleañeros!