Tigres, con seis minutos brillantes de Gignac, se instala en la final

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MONTERREY (ESPN Digital / Alan Rafalowski) -- Con un doblete del francés André-Pierre Gignac los Tigres de la UANL vencieron por marcador de 2-0 al Querétaro y con esto se instalaron en la final de la CONCACAF Liga de Campeones.

El encuentro comenzó en medio de una emoción provocada por el buen ambiente vivido en el Universitario que a pesar de no llenarse supo hacerse escuchar como ya es costumbre en la Sultana del Norte.

Los pupilos de Ricardo Ferretti se fueron con cautela al frente, sin descuidar en ningún momento el sector defensivo que jugó bajo la permanente amenaza de no recibir un gol que sería fatídico para el conjunto de San Nicolás de los Garza. Javier Aquino y André-Pierre Gignac fueron quienes desde un comienzo se hicieron sentir en la portería defendida por Tiago Volpi.

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El paso de los minutos marcó un emparejamiento que los locales no supieron contrarrestar y el Querétaro se plantó cada vez más fuerte en la cancha del Volcán. Un parado inteligente y ordenado le permitió a los pupilos de Vucetich tomar cierto control del juego y lograr que los felinos tocaran el balón en diagonal y hacia las bandas y no encontrar la profundidad que les permitiera lastimar.

La finalización de la primera parte y el inicio de la segunda estuvo marcada por la falta de precisión de los locales y un fútbol tímido de la visita, que sin arriesgar mucho intentó lastimar el arco defendido por Guzmán sin éxito.

Un punto clave en el encuentro se dio con un par de sucesos casi simultáneos: el ingreso de Damián Álvarez al encuentro y la expulsión de Jesús Dueñas. El 'Enano' le inyectó picardía al ataque y profundidad al ataque de Tigres, que increíblemente con diez hombres mostró su mejor versión.

Querétaro poco a poco comenzó a insinuarse, sin embargo Tigres logró replegarlos y comenzar con un daño y constante ataque que derivó en par de batacazos del goleador francés André-Pierre Gignac.

El galo abrió el marcador a seis minutos de que finalizara el partido, provocando la algarabía del Estadio Universitario y su gente que veía como el sueño mundialista tomaba los pasos correctos.

No conformes con esto, los felinos continuaron presionando al rival, que con la presión a tope se desordenaron y rompieron filas en el intento de llegar a territorio auriazul, hecho que ayudó a Gignac a encontrarse mano a mano con Volpi y poner el definitivo 2-0 que mandó a los Tigres a la final de la CONCACAF Liga de Campeones.