América le enseña lo duro de la primera división a Lobos

(Por Carlos Barrón | ESPN.com.mx) PUEBLA -- Existen reglas no escritas para los equipos que se estrenan en Primera División. Una de ellas es que tarde o temprano viene la curva descendente y los extraños avatares que tiene el futbol durante una temporada también cuentan. El sueño de los Lobos que viajaba en nube, pronto encontró complicaciones y este equipo, luego del incidente de dos de sus jugadores, ha perdido la brújula.

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En su último partido también le falto suerte y tino, aunque es una realidad que el América fue superior y por eso se llevó el triunfo, apretado al fin y al cabo, de 2-3. Pero las Águilas bien pudieron sentenciar con mayor tranquilidad el trámite del encuentro.

Rafael Puente del Río diseñó un equipo sin piezas que le funcionaron al principio del torneo y el resultado no fue nada apetecible. Sin Maza Rodríguez, Negro Medina, ni Luis Quiñones, quedó huérfana su táctica, sobren todo en medio campo en donde Jorge Ibarra fue un náufrago. En esa zona de recuperación el América empezó a fundamentar su juego a pesar de la buena fe de los elementos de Lobos que no pudieron frenar a un equipo mucho más armado. Desde el centro del campo y en tres toques quedó de frente Willam Da Silva para el primer gol.

Las buenas sensaciones que por momentos entrega el equipo de Miguel Herrera han puesto felices a varios americanistas. El segundo gol fue una muestra de ello. Levantaron paredes en toda la cancha y otra vez, de frente al marco, resolvieron con seguridad, en esta ocasión Darwin Quintero.

Pero una cosa es clara en los partidos de los Lobos, que siguen sin televisarse, y es que van a deparar bastantes emociones. Tiene muchas cosas que perder el equipo de Puente del Río pero al menos se baten como espartanos en la batalla. Vinieron remando de muy atrás hasta encontrar el golazo de Julián Quiñones en una media chilena espectacular que le despeinó el flequillo a Marchesin cuando pasó el balón frente a él. Levantó la mano vendada el colombiano, vestigio de la pelea que tuvo con William Palacios y que originó la mala racha de los Lobos que acumulan dos derrotas consecutivas

El América, que parecía más hecho, de pronto se vio encajonado y ante la revolución del rival sucumbió con un penal rigorista. Antes, cabe mencionar, dio la impresión de que le perdonaron otro, pero como es habitual en los juegos de las Águilas que son pitados por Garcia Orozco, habría decisiones polémicas más adelante. Empató Quiñones y el estadio entró en ebullición.

Al regreso del entre tiempo, los Lobos no fueron los mismos y el América sí, porque sus jugadores tienen bien atornillado el libreto de lo que quiere Herrera. Pegar primero, pegar bien, anotar antes y cerrar filas, eso hicieron apenas volvió a rodar el esférico cuando Oribe Peralta se levantó para cabecear y dar la ventaja en lo que fue su gol 50 con las Águilas.

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De pronto, noqueado con los goles en contra, Lobos recordó que estaba en Primera y que esta clase de partidos se tienen que afrontar con hombría y futbol, de esto último poco presentó el cuadro de Puente que ya no causó ningún temblor en el arco de Marchesin. Antes bien fue ayudado por una jugada exagerada del silbante García Orozco. Una barrida de Edson Alvarez, tan limpia como el cielo poblano, fue sancionada con roja directa causando la inevitable suspicacia de su nivel y la idea de que puede ser el árbitro mexicano que aspira al Mundial de Rusia 2018. Además de su marcado antiamericanismo que lo coloca siempre en los focos de atención, las Águilas apelarán la expulsión durante la semana. Mucho tema por debatir.

Con uno menos, el América puso el cerrojazo al partido de la mejor manera, atacando al equipo que debía tener hambre por empatar, enseñándole lo afanoso de vivir en primera división.