Monterrey se va de Pachuca con los tres puntos

PACHUCA (ESPN Digital) -- Monterrey sigue avanzando con firmeza hacia la Liguilla del Clausura 2018. Gracias a su futbol determinante, los Rayados vencieron 1-2 a Pachuca, que se aleja cada vez más de las finales del futbol mexicano, tras disputarse la jornada 13 en el Estadio Hidalgo.

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Los Tuzos no tienen fuerza ofensiva y se quedan con 15 puntos, además de perder una posición en la tabla. El equipo regiomontano sube del sexto lugar al quinto, ahora con 21 unidades.

La necesidad con la que Pachuca salió a la cancha no se vio reflejada en su actuación, poco ambiciosa, empezando porque el técnico Diego Alonso se la jugó solamente con un delantero, cinco hombres en el fondo y cuatro volantes.

Los Rayados iniciaron con un 4-3-3 en el papel, pero en la práctica igualmente mandaron un solo delantero, pues tampoco se iban a desbocar siendo el equipo local el obligado a proponer el juego. El panorama, por ende, fue de poca profundidad en el ataque, aunque con buen ritmo. Los dos equipos solo llegaban a tres cuartos de cancha con cierta idea, pero no terminaban las jugadas porque las defensas en la última zona se imponían o de plano no se elegía la mejor jugada.

Hasta el minuto 20 no hubo aproximaciones que pudieran derivar en gol. Hay más esfuerzo, más despliegue físico y poco arriesgue del balón; por ello tardó en llegar el gol.

Al minuto 24 se dio una jugada por la derecha y tras un centro pasado, Dorlan Pabón estaba solo, pero al no saber darle una correcta dirección al balón lo voló y desperdició la primera oportunidad de verdadero peligro del encuentro.

La respuesta de los Tuzos fue endeble; pisó el área, pero desordenadamente y la pelota de inmediato se perdió.

La acción trascendental apareció al 34’. Los Rayados tampoco habían buscado tanto la anotación, pero tenían más orden. Un servicio por la derecha de Jonh Stefan Medina fue bien conducido por Jesús Molina; el seleccionado nacional mexicano se levantó, giró el cuello y mandó la bola a la derecha del portero. Su remate fue picado, potente, y el equipo regiomontano ya ganaba 0-1.

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Las posibilidades de Liguilla de los Tuzos seguían alejándose, mientras que el equipo dirigido por Antonio ‘Turco’ Mohamed se reforzaba. Pachuca cerró el primer tiempo intentando empatar, pero bajo la misma línea, con poca tranquilidad para intentar una jugada más pensada. Al 43’, Erick Aguirre trató de puntear un balón frente a la meta visitante y el portero González se le adelantó, quitándole la oportunidad.

El cuerpo técnico de los Tuzos decidió arriesgar un poco más en la parte complementaria, lo cual le permitió pronto, empatar el partido. Deshizo la línea de cinco; sacó a Raúl ‘Dedos’ López y metió a Keisuke Honda como segundo delantero.

La presencia del japonés en el ataqué surtió el efecto buscado. Monterrey tuvo que tomar mayor precaución, aunque apenas al minuto 3 se salvó de la igualada. Y al siguiente minuto, Avilés Hurtado se metió hasta la cocina, mandó un centro muy cruzado que ‘Ponchito’ González no alcanzó para cerrar la pinza. Los Rayados volvían a estar cerca del gol, pero los hidalguenses ya traían la actitud renovada.

Al 53’, el argentino Sebastián Palacios se adueñó de un centro raso enviado por la derecha y llegando de atrás desvió la bola con la pierna derecha y batió al guardameta visitante.

El encuentro atravesaba su mejor momento. A Monterrey le anularon una anotación al 63’ por fuera de lugar del rematador y cuando mejor jugaba Pachuca recibió el segundo tanto. Una descolgada fue bien concluida al 84’ por el uruguayo Carlos Sánchez, quien llevaba poco tiempo en el campo al relevar al 68’ por Jonathan Urretaviscaya.

De la habilidad del argentino Lucas Albertengo, también relevo, surgió el servicio para el 1-2; se metió al área, llegó al fondo y mandó un centro retrasado que Sánchez sin marcación alguna recibió y con toda libertad anotó.

Parecía que Pachuca tenía controlado el juego, pero los contragolpes rayados eran letales. De haber tenido más calma, Avilés Hurtado hubiera hecho el tercero al 90’ y lo falló.