El presidente boquense Mauricio Macri no logró satisfacer las pretensiones de Bianchi en su cuarta y acaso última reunión, durante la madrugada del pasado lunes, y desde entonces surgieron varias conjeturas sobre el destino final de lanegociaciones.

Unas apuntan a que finalmente habrá acuerdo económico y Bianchi asumirá mañana mismo. Otras, que el técnico no estaría dispuesto a moverse de su última propuesta. Y, a última hora, que el resurgimiento del anhelo del Barcelona de contar con sus servicios lo habría seducido de manera "fatal".

Simultáneamente, en el Barcelona especulan que la demora en la resolución beneficia los planes de la directiva catalana, ya que el DT del equipo, el holandés Louis Van Gaal, no continuaría en el cargo si en el próximo partido por la liga española -ante el Real Mallorca, como visitante- empata o sufre una nueva caída.

Del millón y medio de dólares pretendidos por Bianchi para él y sus colaboradores -los cuales excluyen impuestos y ascienden el monto a dos millones-, sólo disminuyó 150 mil. Bianchi no habría aceptado una propuesta de firmar contrato por sólo un año.

"O es por tres años y como mínimo dos años y medio o nada", le recalcó a un alto directivo, según pudo averiguar DyN. Macri por su lado no elevó mucho más su oferta inicial, ya que de 600 mil, ahora orilla el millón. Más allá de que ambas partes dejaron traslucir en cada conversación que la intención de sellar un acuerdo, en Catalunya descuentan que Bianchi será el inminente sucesor de Van Gaal.

Es que, además de la racha negativa en la liga, arrastran un pesado déficit económico-financiero sin precedentes que, incluso, produjo un cisma dentro de su dirigencia al renunciar hace pocas horas el vicepresidente Gabriel Masfurroll, el cuarto en su rango que decide alejarse en la gestión de Joan Gaspart.

En tal sentido, Bianchi ganaría 500.000 dólares menos de lo que empezó exigiendo para regresar a Boca. Por otro lado, en Barcelona destacan que existen numerosos factores a favor de su posible desembarco en el "Barsa", entre los que remarcan dos.

Por un lado, aseveran que Bianchi desea tomarse un desquite de su frustrado paso por la Roma, de Italia. Y, por el otro, que lo entusiasma reencontrarse con Juan Román Riquelme, su preferido en el Boca multicampeón; además de dirigir a Javier Saviola y otros cracks del plantel "bleugrana".