Antes del comienzo del entrenamiento en Casa Amarilla, Tabárez se reunió con los futbolistas y les habría comunicado que los dirigentes pretenden concretar el retorno de Bianchi, el director técnico más exitoso en la riquísima historia de Boca.

La reincorporación de Bianchi colmaría las expectativas de la parcialidad auriazul que lo extraña desde el mismo momento en que terminó su primer ciclo, el 16 de diciembre de 2001, luego de tres años y medio de histórica gestión, que alcanzó su punto máximo con la obtención de la copa intercontinental a fines de 2000 frente al Real Madrid en Japón.

Fuentes de la dirigencia de Boca adelantaron que un inconveniente para llegar a un nuevo acuerdo con Bianchi consiste en que el apodado Virrey pretende la incorporación de Osvaldo Piazza para que se ocupe de las divisiones inferiores, ahora a cargo del emblemático Rodolfo Griffa.

La continuidad de Tabárez sólo sería confirmada en caso de que fracasen las gestiones con Bianchi. Según un sondeo extraoficial de directivos "xeneizes" Bianchi cuenta con el 70 por ciento de apoyo y Tabárez sólo el 30 para su continuidad.

En su diálogo con los jugadores Tabárez resaltó también el orgullo que siente por dirigirlos y su convencimiento de que quien lo suceda recibirá un plantel bien armado. Bianchi condujo a Boca hacia la obtención de tres títulos domésticos y tres internacionales y por ese motivo el consenso para reincorporarlo es amplísimo.